Más de 640 alumnos darán clase el próximo curso en aulas prefabricadas

Educación establece 16 módulos, formados por dos unidades, y anuncia que algunas de las 'caracolas' se eliminarán

L. Chaparro

25 de julio 2011 - 01:00

Algo más de 640 alumnos asistirán a clases a partir del próximo mes de septiembre en aulas prefabricadas, según la información facilitada a El Día por la Delegación de Educación. La falta de espacio en sus centros educativos o las obras de mejora es el motivo por el que la Junta tiene que recurrir a las caracolas cada curso escolar para dar cabida a los alumnos de diferentes ciclos.

Según la misma información, Educación habilitará 16 módulos y cada uno de estos dispone de dos aulas, por lo que en total serán 32 los espacios acotados. Desde la Junta, no obstante, destacaron que algunas de estas aulas se irán eliminando conforme avance el curso y concluyan las obras de reforma o de ampliación de los centros, como en el caso del Ginés de Sepúlveda, en el municipio de Pozoblanco. Al detalle, estos módulos se instalarán en media docena de colegios, por lo que aumenta en dos los centros que tendrán que dar sus clases en este tipo de aulas con respecto al pasado curso, cuando apenas fueron cuatro los colegios públicos que contaron con aulas prefabricadas. En total, estos centros tuvieron que impartir parte de sus clases en media docena de módulos portátiles, que a su vez estaban divididos en varias aulas. En el curso 2008-2009 fueron 32 los módulos prefabricados que se acondicionaron en diferentes colegios.

Eso sí, a pesar de la reducción en los últimos años en el número de centros con aulas de estas características, hay algunos en los que las caracolas son todo un clásico. Un buen ejemplo es la situación que atraviesa el colegio Guillermo Romero Fernández desde hace ya ocho años. Ubicado en la zona de Alameda del Obispo, el Guillermo Romero Fernández mantiene desde 2003 las caracolas por la falta de espacio que presenta. En septiembre de ese año, el colegio tuvo que instalar las aulas para dar cabida a su alumnado, ya que su capacidad era para unos 250 alumnos y en los últimos años ha acogido a más de 400 escolares. Es más, el centro, que acoge a niños de cuatro urbanizaciones cercanas -Majaneque, Casillas, El cortijo del Alcaide y La Golondrina- está a la espera de que se lleve a cabo su ampliación, por parte de la Junta, para poder eliminar estas aulas prefabricadas .

Junto al Guillermo Romero Fernández, el colegio Mediterráneo también mantendrá este curso sus aulas prefabricadas, las mismas que se instalaron hace más de tres años también por la falta de espacio en sus instalaciones. Un asunto que sigue sin resolverse a pesar de todas las actuaciones de mejora y de ampliaciones que realiza la Junta en los últimos años. El colegio Agustín Palma, en La Guijarrosa (Santaella), es otro de los colegios cuyos alumnos no tendrán más remedio que dar sus clases en este tipo de construcciones.

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