Un proyecto prevé recuperar el Bejarano tras la grafiosis

El Ministerio de Medio Ambiente financia con 20.000 euros la repoblación de la zona afectada por la enfermedad de los olmos, donde se plantarán otras especies

Imagen de archivo de actividades para niños organizadas en el Bejarano.
Imagen de archivo de actividades para niños organizadas en el Bejarano.
J. Cabrera

27 de octubre 2011 - 01:00

La grafiosis que padecen más de la mitad de los olmos tendrá solución el próximo año gracias al proyecto elaborado por Acción Ecologista Guadalquivir y que será subvencionado en su integridad por el Ministerio de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino. De este modo se eliminarán los ejemplares afectados por esta plaga y que son del todo irrecuperables y en su lugar se sembrarán numerosas especies para no perder la riqueza vegetal de este enclave próximo a la capital.

El presidente de Acción Ecologista Guadalquivir, Bartolomé Olivares, explicó que las actuaciones comenzarán en enero durante dos anualidades. En 2012 se talaran los 150 olmos afectados de grafiosis en el primer tramo del Bejarano y que son irrecuperables. Al año siguiente se verá la evolución de la enfermedad en los olmos para determinar si hay que eliminar más.

La aportación económica del Ministerio a través del programa Voluntariado en Ríos es de 20.000 euros y con esta cantidad se pagará a la empresa encargada de la tala. Con el dinero restante se procederá a sembrar 1.500 ejemplares, entre árboles y arbustos, fundamentalmente de fresnos, alisos y avellanos. Olivares explicó que estas especies, sobre todo el fresno, "evolucionan muy bien" en este terreno.

Acción Ecologista Guadalquivir tiene previsto también desarrollar varias líneas formativas, como el programa de educación ambiental en colegios o el apoyo a las jornadas técnicas que anualmente se celebran en colaboración con la Universidad de Córdoba.

Una novedad que contempla el proyecto de este colectivo ecologista es que con la madera procedente de los árboles talados se harán bancos, mobiliario y la señalización de la ruta que por este entorno se realiza para las visitas escolares. De este modo se reutiliza un material que no se pierde y al que se le da una función práctica en su entorno.

Con este proyecto del grupo ecologista, que cuenta con la autorización de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir, se busca una solución a un problema generado por el hongo de la grafiosis que fue detectado hace unos meses y que ha llegado a dañar a más de mitad de los árboles de mayor porte de la zona. Cuando la enfermedad aparece no hay medidas efectivas para frenarla y el remedio está en la regeneración de la vegetación de toda la ribera. Para desarrollar todo este trabajo se contará con la colaboración de otros colectivos, como es el caso de la Asociación de Amigos del Jardín Botánico o de los voluntarios de La Caixa, entre otros.

Con la finalidad de proteger los nuevos ejemplares que se planten el próximo año, la Delegación de Medio Ambiente negociará con la propiedad de las fincas colindantes para que instalen un dispositivo denominado pastor eléctrico, que evitará que las vacas entren en el espacio de dominio público y se coman todo lo recién plantado.

La campaña de educación ambiental de Acción Ecologista Guadalquivir cuenta con una década de trayectoria, en la que han pasado más de 25.000 escolares de toda la provincia. Esta actividad se verá reforzada con el respaldo del Ministerio de Medio Ambiente, puesto que en los últimos años sólo contaba con la colaboración de la Diputación, consistente en la edición del material didáctico que se le entrega a los grupos de escolares.

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