La Fiscalía pide 34 años de cárcel por una pelea en un club de alterne

Uno de los vigilantes de seguridad está acusado de reventarle el globo ocular con una defensa a un cliente

Un grupo de agentes, durante una intervención en un club.
Un grupo de agentes, durante una intervención en un club.
Á. R.

29 de mayo 2012 - 01:00

La Fiscalía Provincial de Córdoba solicita penas que suman 34 años de prisión para ocho individuos implicados en una pelea en un club de alterne de la localidad de Lucena; dos de los procesados son los vigilantes de seguridad del local y otros dos, los camareros. Los hechos se produjeron sobre las 21:30 del 9 de junio de 2004, cuando cuatro clientes llegaron al establecimiento. Tras realizar todos ellos varias consumiciones de bebidas alcohólicas, P. R. R. -que se enfrenta a tres años por lesiones- solicitó a los camareros que le invitaran a otra copa. Ante la negativas de estos, el encartado "comenzó a dar fuertes golpes en el mostrador del bar", lo que motivó que los trabajadores también procesados -M. D. M. y E. L. C.- avisaran a los vigilantes de seguridad, que también se sentarán en el banquillo.

Según el fiscal, uno de los guardias -E. G. C.- agarró del cuello a uno de los clientes, mientras que otro vigilante -A. J. C. L.- golpeaba supuestamente con su defensa a otro, momento en que uno de sus acompañantes se dirigió al vigilante, a quien golpeó en la cabeza con una botella de cristal. Este fue el detonante para que los camareros los vigilantes "comenzaran a golpear" con taburetes y con sus defensas a los cuatro clientes, mientras estos intentaban oponerse con sillas, ceniceros y otros muebles del local. La Fiscalía relata que el vigialnte A. J. C. O. llegó a rociar un espray defensivo sobre los ojos de un cliente.

Tras salir los contendientes al exterior del club, A. J. C. O. golpeó con su defensa reglamentaria a uno de los clientes, que cayó al suelo. Lejos de cesar, el fiscal asegura que el guardia de seguridad continuó golpeándolo en el rostro, lo que le causó, a consecuencia de los golpes propinados, una fractura en la cabeza y el "estallido del globo ocular", lesiones que requirieron de ingreso hospitalario y de colocación de una prótesis ocular. La pela no cesó ahí, y el procesado J. M. M. R. lanzó contra el otro vigilante un ladrillo, que le alcanzó en la cabeza y le provocó una contusión craneal sin pérdida de conocimiento.

El Ministerio Público acusa a los ocho implicados de cometer delitos y faltas de lesiones, y solicita penas que suman 34 años de cárcel. El imputado que se enfrenta a una condena mayor es A. J. C. O., para quien el fiscal solicita siete años de internamiento. La vista oral se celebrarará en la Sección Tercera de la Audiencia Provincial a aprtir del próximo 17 de octubre.

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