Las 446 plantas de un entorno muy singular

Los Pedroches es una de las comarcas naturales más definidas de Andalucía. Bordeada de sierras y de cursos de ríos, cuenta con el predominio de un enorme batolito de granito que se extiende por la mayor parte del espacio de lo que son los límites administrativos de esta peculiar región, pero hay más. Dentro de Los Pedroches se pueden diferenciar tres zonas biogeográficas-botánicas: Los Pedroches, que ocupa la mayor parte; Zújar, que son las amplias llanuras que borden este río en la zona noroccidental de la zona, y la sierra norte de Córdoba, donde penetran algunos términos municipales de la comarca. Ésta es la división que se realiza en la obra Flora Vascular de Los Pedroches, un libro editado por el Ayuntamiento de Pozoblanco y por la Fundación Ricardo Delgado Vizcaíno que recorre las particularidades de la vegetación de la parte norte de la provincia con multitud de imágenes y profusión de datos. Se trata de un catálogo único por su extensión de detalles de cada una de las especies que pueblan dehesas, olivares, ribazos de caminos, estepas, siembras y demás elementos del variado paisaje de Los Pedroches y de la Sierra Morena cordobesa.

La información y la redacción del texto ha corrido a cargo de Pedro López Nieves, Emilio Laguna, Antonio María Cabrera, Pedro López Bravo, Claudio Rodríguez y Juan García Sánchez y la estructura de cada una de las descripciones se realiza en forma de ficha y las explicaciones son escuetas, casi telegráficas, pues según explican los autores se ha querido dar a la obra un apariencia "visual". Así en cada página se encuentra, además de la foto en cuestión, el nombre científico, nombre común, descripción, floración y fructificación, especies similares y usos. La guía, que fue presentada esta semana, introduce al lector en un recorrido muy particular porque no sólo se limita al aspecto científico y más árido sino que los autores prestan un importante espacio a la relación con la historia y la cultura de la comarca. Llaman por ello la atención los nombres de algunas de estas plantas poco conocidas como las pamplinillas, el zurrón de pastor, la pata de perdiz, la pata de cabra o sanguinaria, el raspalenguas, el amor del hortelano, el jazmín de burro, los chupamieles o el tomatillo del diablo. Otras tienen componentes mágicos y míticos como el estramonio, el madroño, el beleño, la cicuta, la mandrágora, y otras fueron fundamentales para alimentar a las gentes de estos campos durante los tiempos de carestía como la verdolaga, los espárragos o los piruétanos. También las hay que sirvieron para calmar enfermedades, algunas se siguen usando, como el poleo menta, la tila, el amor del hortelano, el tomillo, el romero o la belesa.

La convivencia de las plantas con los habitantes de Los Pedroches, que durante los siglos han conservado todo este patrimonio con sus formas de explotar los campos, ha sido tal que no se podría entender la vida de esta comarca sin la encina, agrupada en las dehesas más extensas del mundo. Pero más allá de la encina hay que reseñar el uso material de la jara, la retama, los madroños, el alcornoque, que se utilizaban para construcción de cortijos, cabañas o chozas de pastor. Aparte, hay otros usos destacados en esta convivencia, como el de la hiel de la tierra, que se utilizaba para teñir tejidos, o la hiniesta, para hacer rudas escobas.

Los nombres de todas estas plantas se suman en una obra de 446 entradas con las que conocer al detalle cada uno de los elementos que rodean a quienes salen al campo. Una guía, el fin, imprescindible para conoce la importancia del entorno natural de Los Pedroches.

Los autores explican que en la obra no figura ninguna especie endémica exclusiva de la comarca, pero destacan que sí abundan los endemismos ibéricos y varias especies que figuran con alguna categoría de amenaza, o en la lista roja de España o en la de Andalucía. Muchas de estas especies son poco conocidas pero aportan un significado clave a la biodiversidad del entorno natural de Los Pedroches. En la obra se reseña además si cada una de las especies se encuentra no amenazadas, es vulnerable, en peligro o en peligro crítico de extinción. Esto da una idea de la importancia de la obra Flora vascular de Los Pedroches.