Olor cofrade en La Corredera

El repicar de las campanas daba la bienvenida ayer en el barrio de San Pedro a Nuestra Señora del Socorro, que como cada último domingo de septiembre salía de su ermita para recorrer las calles de un barrio que se agolpaba en cada rincón para no perder la oportunidad de acompañar a su Virgen en todo su recorrido, que terminó con un regreso a casa por la Plaza de la Corredera.

A las 19:00 de la tarde, cordobeses de todas las edades y turistas esperaban impacientes en la plaza del Socorro para ver salir en procesión a su Virgen, que estuvo precedida por cirios blancos y un intenso olor a incienso. Una espera más intensa tras el fiasco de 2012, cuando la hermandad se vio obligada a no sacar en procesión a su imagen por problemas económicos. Este año, aunque esos problemas no están solventados, "hemos contado con la colaboración de muchas hermandades, de la Agrupación de Cofradías y de los devotos y hermanos de la propia cofradía, que nos han ayudado a poder sufragar los gastos de la salida de la Virgen", explicó el hermano mayor de la Hermandad del Socorro, Juan José Pérez.

Además del recorrido habitual que realiza la hermandad, este año, con motivo del Año de la Fe, realizó una parada en la Parroquia de San Pedro "para venerar las reliquias de los mártires", señaló el hermano mayor, que también comentó que "esperamos vivir la tarde con mucha emoción y alegría porque la podremos volver a ver en la calle".

La Virgen del Socorro estuvo acompañada por una banda que la vio salir y entrar en su templo y que estuvo a su cola durante todo el recorrido haciendo que el inigualable sonido que recuerda a Semana Santa estuviera presenta durante todo el camino que realizó por las calles del barrio de San Pedro.

Calles con cirios y mujeres con mantilla de color blanco se sumaron así de nuevo a un año que ha estado cargado de emoción para el sentir cofrade cordobés. La procesión de Nuestra Señora del Socorro agregó su granito de arena a un 2013 que ha contado con Semana Santa y Vía Crucis Magno, aunque procesiones como la del Socorro también brillan en la religiosidad de la ciudad.