Una jornada para los estrenos

Más de 83.000 niños de Infantil y Primaria se incorporan a las aulas en un día en el que las clases se dedican a la presentación de contenidos de los próximos nueve meses

1. Un grupo de alumnos del ciclo de Educación Infantil del nuevo colegio Trinidad, en el la zona del Parque Cruz Conde, entran en una de las aulas del centro. 2. Una profesora del centro público Colón atiende a los escolares que ayer comenzaron su etapa educativa. 3. Varias alumnas del colegio Condesa de las Quemadas realizan una de las primeras tareas del curso escolar el primer día de clase. 4. Una docente del colegio Sagrado Corazón (Las Esclavas) acompaña a los alumnos durante el concierto de bienvenida que ofrecieron componentes del aula acústica del centro.
1. Un grupo de alumnos del ciclo de Educación Infantil del nuevo colegio Trinidad, en el la zona del Parque Cruz Conde, entran en una de las aulas del centro. 2. Una profesora del centro público Colón atiende a los escolares que ayer comenzaron su etapa educativa. 3. Varias alumnas del colegio Condesa de las Quemadas realizan una de las primeras tareas del curso escolar el primer día de clase. 4. Una docente del colegio Sagrado Corazón (Las Esclavas) acompaña a los alumnos durante el concierto de bienvenida que ofrecieron componentes del aula acústica del centro.
Lourdes Chaparro

11 de septiembre 2014 - 01:00

El día de la vuelta al cole es, para muchos, similar al inicio de un año nuevo, como si fuera el gran estreno de una nueva temporada. Es una de esas jornadas clave y marcada en rojo en los calendarios de los sufridos padres, que suele marcar el comienzo de la rutina familiar, un día también más que importante para los atareados y pacientes profesores, para quienes de verdad comienza la lucha diaria con sus alumnos... En fin, uno de esos días que marca el devenir del resto del año y que por cambiar, cambia hasta el estado y la imagen de las calles, que ya comienzan a llenarse a primera hora de la mañana de niños con mochilas a la espalda y de coches y autobuses escolares las vías cercanas a los centros educativos, tras la tranquilidad veraniega.

Algo más de 83.000 niños llenan desde ayer las aulas de Infantil y Primaria de Córdoba y provincia -han sido los primeros-, en un curso marcado por la entrada en vigor de la tan cuestionada Ley Orgánica de Mejora de la Calidad Educativa (Lomce). Pero los más pequeños poco pueden saber aún de las diferencias políticas entre unos y otros y ayer, alguno más que otro, disfrutó de su particular vuelta al cole. Mientras que en algunos centros no faltó el clásico niño que no dejaba de llorar ante la marcha de sus familiares, también hubo quien disfrutó de lo lindo eso de volver a clase y, además, estrenar un nuevo colegio. Fue el caso de los estudiantes del colegio Trinidad, el nuevo centro del Parque Cruz Conde que ha puesto en marcha la Fundación Santos Mártires, y que imparte de forma concertada Infantil, Primaria, Secundaria y en régimen privado Bachillerato, así como dos ciclos formativos privados de grado superior. La puesta en marcha del centro ha contado con una inversión de alrededor de seis millones de euros. El nuevo colegio Trinidad se ha construido en un solar que ocupa una superficie de 11.000 metros cuadrados, si bien, el edificio dispone de 7.800 metros cuadrados divididos en tres plantas de aulario, biblioteca y zona de administración. El flamante centro cuenta con gimnasio, cafetería, comedor, y una capilla de doble función, ya que puede utilizarse como salón de actos. Y fue en este singular espacio donde ayer la directora del colegio Trinidad, María del Carmen Bujalance, recibió a los padres de los alumnos de Infantil y Primaria para darles la bienvenida y mostrar las nuevas dependencias del centro. "Es una ilusión y un orgullo estar ya en el nuevo colegio", destacó y recordó que han pasado "casi 14 años esperando llegar a esta tierra prometida". Con esa luz que tienen las cosas nuevas y el olor que dejan, el colegio Trinidad no defraudó a sus alumnos, profesores, ni tampoco a los padres que acudieron a esta puesta de largo. Lola Ruiz fue una de las madres que no quiso perderse el primer día de colegio de sus hijas en este nuevo espacio educativo. "Ahora hay mucho espacio y antes el colegio era viejo y las clases reducidas", detalló. No en vano, hasta el pasado mes de junio los alumnos de la Trinidad se dividían en dos centros en las calles del centro de la capital. "Será muy distinto", consideró Isabel Orozco, que trabaja en el área de administración del centro de la Fundación Santos Mártires. La mujer, no obstante, señaló que las anteriores instalaciones también tenían su encanto y anotó que "era un edificio antiguo, pero muy familiar". Tras más de dos décadas de trabajo como docente en el colegio, José Miguel Blázquez, confesó que sigue teniendo nervios el primer día de clase y que la noche anterior "no duermo bien". Satisfecho con el traslado, este profesor del aula de Integración de la Trinidad destacó que afronta el nuevo curso "con mucha ilusión".

En el colegio Colón, por su parte, también estuvieron ayer de estreno. Después de varios meses de obras -unas actuaciones exigidas con fuerza desde hace varios años por las familias-, los 450 alumnos de este céntrico espacio educativo iniciaron el curso "con mucha alegría", según anotó su directora, Adela Sánchez, para quien el proyecto de reforma "era necesario y hacía mucha falta".

El primer día del curso, además, no suele ser demasiado duro para los alumnos, ya que los profesores aprovechan estas primeras horas para presentar los contenidos del curso y se oferta un horario menos estricto. Por ejemplo, la mayoría de los centros no abrieron sus puertas hasta las 10:00 y no será hasta hoy cuando comiencen el horario reglado y los profesores impartan sus saberes a los alumnos. Por ejemplo, en el colegio Sagrado Corazón (Las Esclavas) la música fue protagonista de la jornada, ya que los componentes del aula acústica del centro ofrecieron un concierto de bienvenida. La variedad en este tipo de actos es muy elevada y, por ejemplo, en el colegio Séneca SCA iniciaron el curso con la creación de un macetero gigante de flores como homenaje a las víctimas de la violencia contra las mujeres. El centro público Condesa de las Quemadas, por su parte, fue ayer el elegido por la Administración autonómica para inaugurar de manera oficial el curso escolar 2014-2015. Todos estos actos sirvieron, por tanto, para dar el pistoletazo de salida a un curso escolar que se prolongará hasta el próximo mes de junio y en el que unos -los más pequeños- comienzan su etapa educativa, otros seguirán aprendiendo y los mayores se despedirán para iniciar un nuevo rumbo. Pero para eso, aún queda mucho colegio y mucho que aprender.

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