La belleza oculta de los insectos

Mariposas de tremendas alas azules, escarabajos acorazados de colores metalizados o cigarras multicolores son sólo algunos de los insectos que se pueden ver en la exposición Universo en miniatura. La espectacular fauna infinita, que permanecerá abierta hasta el próximo 15 de diciembre en la Biblioteca Central. Se trata de una muestra que intenta difundir la belleza y la grandeza de estos animales, así como su adaptación al medio.

La exposición se divide en una veintena de muebles expositores y paneles informativos que ilustran los detalles de los insectos, de los que se puede saber, por ejemplo, que los primeros aparecieron en la Tierra hace 400 millones de años; en concreto, se trataba de libélulas gigantes de más de 40 centímetros de longitud. Eminentemente didáctica, la exposición destaca los insectos sociales, entre los que se encuentran las hormigas, las abejas, las termitas y las langostas y muestra, entre otros, que una nube de langostas puede abarcar más de 50 kilómetros y asolar regiones enteras o que una colonia de termitas puede albergar varios millones de individuos.

Otro de los conocimientos que aporta la muestra es que algunos insectos no han necesitado evolucionar mucho desde sus orígenes hace más de 350 millones de años, puesto que "han conseguido desde el principio una gran adaptación al medio". Pero, sin duda, uno de los expositores que más llamó ayer la atención a un grupo de escolares que visitó la muestra fue el de los insectos-hoja y el de los insectos-palo. Los pequeños intentaban ver cómo se movían, pero ni siquiera lograron identificarlos, ya que el camuflaje de los animales era casi perfecto.

Otro de los tesoros que esconde la exposición, organizada por la empresa Microfauna, de la que forman parte un nutrido grupo de entomólogos de Madrid, son los cinco terrarios con especies vivas, que se encuentran en la parte superior de la Biblioteca Central. Junto a este expositor, los visitantes también pueden aprender que los únicos insectos que sobrevivirán año tras año serán los "domésticos y los cosmopolitas", que no son otros que las moscas y los mosquitos.

Ana Rivas es la encargada de programar las actividades culturales de la Biblioteca Central y destaca que otro de los logros de la exposición es que reúne insectos tropicales que "en Córdoba no se pueden ver". Sudamérica, Centroamérica, Oceanía y África son los países de origen de la mayoría de los animales que se exhiben en la exposición, que forma parte del séptimo Salón del Libro Infantil -que concluye el próximo domingo-, que este año está dedicado a la figura de Charles Darwin como homenaje al 150 aniversario de El origen de las especies y el 200 del nacimiento del prestigioso naturalista.