Piden un muro de protección para el colegio Mediterráneo

Los padres del colegio Mediterráneo y la edil del PP Luisa María Arcas reclamaron ayer la construcción de un muro de protección que separe las instalaciones del curso de primero de Infantil y el aparcamiento anexo al centro. La petición llega después de que las familias denunciasen la existencia de una posible plaga de pulgas en las instalaciones del centro, que han provocado picaduras a numerosos alumnos.

Para Arcas, es necesario "levantar un muro para separar el aparcamiento del colegio", ya que se ha convertido en un foco de basura. Ante las denuncias de los padres, la empresa municipal de Saneamientos de Córdoba (Sadeco) realizará mañana un tratamiento y limpiará el Mediterráneo, una medida motivada por la aparición a mediados de noviembre de niños con picaduras en las extremidades, aparentemente debida a las pulgas.

Uno de los pequeños afectados es el hijo de María del Carmen Herencia, quien detalló que de un día para otro "empecé a notar que el niño llegaba con picaduras por el antebrazo, alrededor de la barriga, por el costado y por el cuello". Asustada, acudió a su pediatra, quien le reconoció que el de su hijo no era el primer caso que llegaba a su consulta.

Otro de ellos fue el de la hija de José Velasco, quien pidió un cambio en el cerramiento del colegio para evitar que los niños sigan sufriendo las picaduras de chinches o pulgas, extremo que aún no se ha confirmado desde el Distrito Sanitario de Córdoba. "Las picaduras son más agresivas que los mosquitos, por lo que es necesario una barrera con el aparcamiento que sea como medida de seguridad e higiene".

El solar es usado como parking por los vecinos del barrio del Parque Figueroa. Por ejemplo, ayer había restos de basura e incluso un comedero con comida para gatos debajo de un coche.