Los padres del Mediterráneo denuncian goteras en el colegio

La lluvia que durante los últimos dos meses ha caído sobre Córdoba está causando numerosas molestias en los centros educativos de la capital. Uno de los colegios afectados es el Mediterráneo, ubicado en el Parque Figueroa, donde las goteras no han desaparecido en todo este tiempo y están provocando algún que otro problema en las aulas.

La asociación de padres del colegio denunció ayer a El Día la situación del centro y detalló que debido a las precipitaciones un par de aulas del Mediterráneo están afectadas. Aunque en un principio, el ritmo de las clases no ha variado por este imprevisto, desde el colectivo de familias explicaron que la única solución que se ha puesto hasta el momento ha sido la de ubicar cartones para evitar que el agua traspase. Una de las aulas afectadas, continuaron, es la reservada a las clases de Audición y Lenguaje. Desde la asociación de padres aseguraron también que otro de los remedios que se han puesto ha sido el de colocar muebles para "cortar" la entrada de agua.

La asociación recordó que el colegio ya se vio sometido a una reforma -la Delegación de Educación invirtió algo más de 200.000 euros en mejorar las instalaciones como los aseos y la renovación de la carpintería exterior, entre otros- pero consideraron que ésta ha sido "una chapuza". Como ejemplo, citaron el caso de las ventanas, ya que "sólo se han arreglado la mitad" y el resto "son las antiguas" por las que, además, también entra agua. Por ello, la asociación reclamó nuevas medidas para evitar estas molestias, tanto a los alumnos como al profesorado.

La organización de padres también criticó la escasa coordinación que hay entre la Administración autonómica y el Ayuntamiento a la hora de acometer mejoras en los centros. Destacaron que un informe de 2006 del Defensor del Pueblo recoge que "ambas administraciones se deben y tienen que entender bien". "Pero la prueba es bien clara: cuando llegas y manifiestas un problema de infraestructuras, una Administración dice que es tarea de mantenimiento, mientras que la otra responde que es una obra mayor", criticaron, y añadieron que debido a esta falta de entendimiento entre la Junta y el Consistorio "al final las cosas no se arreglan o bien se parchea, se gasta el dinero y siguen las problemas". También hicieron un llamamiento para que las familias "se involucren más en la educación de sus hijos y en los temas de obras", si bien reconocieron que la tarea de los padres no debe ser sólo "protestar", ya que "nuestra tarea es la educación y no problemas de otra índole".

El colegio Mediterráneo cuenta este curso con 33 profesores y 586 alumnos.