Decapita a su pareja y muere al caer de un poste de la luz

Macabro suceso en Villarrubia

José Ángel G. G. mata a María del Rocío T. R., de 30 años, y presuntamente le corta la cabeza · Un hermano del agresor avisa a la Policía de lo ocurrido · La victima deja dos hijos de cuatro y 10 años

Decapita a su pareja y muere al caer de un poste de la luz
Decapita a su pareja y muere al caer de un poste de la luz
Gema N. Jiménez

20 de septiembre 2010 - 01:00

Truculento episodio de violencia de género en Villarrubia. El cadáver de María del Rocío T. R., de 30 años, apareció ayer en un descampado cercano a la carretera de Palma del Río, entre Villarrubia y El Higuerón, después de que su novio, José Ángel G. G., de 34 años, la matara presumiblemente con un arma blanca que no había sido hallada al cierre de esta edición. El presunto homicida murió ayer en el Hospital Reina Sofía tras caer al vacío desde un poste de la luz al que se había subido cuando lo perseguían agentes de la Policía Nacional, según las fuentes consultadas por El Día.

Según la información que pudo recabar ayer este diario de familiares de la víctima y de vecinos de la barriada periférica, el presunto agresor decapitó a la víctima, abandonó el cadáver en un rastrojo de cereal y luego "se paseó por Villarrubia" con una bolsa en la que, según las fuentes, iba la cabeza de la víctima. Aunque la Policía ni confirma ni desmiente este extremo, fuentes de la familia de María del Rocío, que deja dos hijos de cuatro y 10 años, sostienen que incluso llegó a entrar en un bar de la barriada periférica cordobesa después de cometer el crimen, contando a las personas que se encontraba a su paso lo ocurrido. Las mismas fuentes aseguran que el autor de los hechos fue a casa de sus padres tras cometer la brutal agresión y mostró la cabeza cortada de la víctima, informando a su hermano por teléfono que había cometido "una locura" y que se iba a "suicidar", según confirmó a El Día el propio Alejandro G. G., quien señaló además que él mismo dio avisó al 112.

Todo comenzó al mediodía de ayer. La pareja, que mantenía una relación desde hace un año y que convivía en un piso junto a la casa de la madre de ella en El Higuerón, se desplazó hasta la avenida Cañada Real Soriana de Villarrubia, donde viven los padres de él, para comer. Tras el almuerzo, Rocío y José Ángel, conocido como El Ratón, partieron del domicilio en un ciclomotor por un camino rural en dirección al descampado. Lo que ocurrió desde ese momento hasta que se produjo el crimen está siendo investigado, pero este diario pudo confirmar ayer que el presunto homicida habría decapitado a la víctima, abandonando el cuerpo en el campo, muy cerca del poste de la luz desde donde luego el agresor se precipitó al vacío. Luego marchó a Villarrubia, según las fuentes consultadas con la cabeza en una bolsa asida a la moto, y llegó al bar Pepín, donde tomó una cerveza, según confirmaron testigos de los hechos, que aseguraron además que el agresor presentaba manchas de sangre en la camisa. Aparte, en la puerta del bar había ayer restos de sangre, pues según las fuentes habría depositado la bolsa con la cabeza en el suelo para luego entrar al bar sin ella. Eran las 16:30.

Tras este episodio partió a casa de sus propios padres y mostró el contenido de la bolsa. Además llamó a su hermano, que fue uno de los que dio aviso a la Policía, cuyos agentes le persiguieron hasta el poste de la luz desde el que luego cayó al vacío. La efectivos sólo confirmaron que el agresor, en su huida, trepó a la instalación eléctrica y todo apunta a que pudo sufrir una descarga. Antes, los agentes habían intentado que el autor de los hechos se bajara de forma voluntaria de la torreta. Inmediatamente, llegaron los servicios de emergencia y trasladaron, previo intento de reanimación, al presunto homicida al Hospital Reina Sofía pasadas las 19:30. Al centro sanitario entró muy grave y hemodinámicamente inestable. Se temía por su vida. Pasadas las 22:00, los facultativos diagnosticaron la muerte de José Ángel.

Instantes después de que el presunto homicida fuera trasladado al complejo hospitalario, agentes de la Policía Nacional rastrearon la zona para buscar el cuerpo de la joven, que minutos después apareció, según pudo comprobar in situ este diario. Fuentes policiales informaron además de que la víctima no había presentado ninguna denuncia por malos tratos anteriormente a su muerte.

Los accesos a las zonas de cultivos donde ocurrió el trágico suceso quedaron cortados y en torno a las 20:30 llegó la autoridad judicial para levantar el cadáver de la víctima. Hasta las 22:00, efectivos de la unidad de Policía Judicial realizaron pesquisas en la zona para intentar aclarar este truculento episodio de violencia de género.

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