Alertan del aumento del cáncer de mama en mujeres de 35 a 45 años
Expertos afirman que el 33% de los diagnósticos no superan los 50 años, la edad mínima que el SAS incluye como grupo de riesgo en su programa de prevención
El número de jóvenes a las que se les diagnostica un cáncer de mama es cada vez mayor. Se rompe, por tanto, esa prevalencia prácticamente exclusiva de mujeres en edad madura -más de 50 años- que hace que la sanidad pública sólo incluya este grupo en los programas de prevención que desarrolla cada año. Así lo detallaron ayer tanto especialistas en Oncología como la propia presidenta provincial de la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC), María Luisa Cobos, al valorar la estadística en el marco de los actos que conmemoraron el Día Mundial contra esta enfermedad. Según los datos facilitados a El Día por el doctor Juan de la Haba, médico del Hospital Reina Sofía, el 33% de los nuevos diagnósticos corresponde a mujeres de entre 35 y 45 años.
Aunque aún no están probadas las causas que han llevado al descenso de la edad media de las pacientes, hay algunas teorías que tratan de explicar el cambio. Uno de los principales argumentos de los que se valen los facultativos al explicar esta circunstancia es que el momento en el que las mujeres tienen a su primer hijo es cada vez más tardío, ya que el final del desarrollo de la mama finaliza coincide con el primer embarazo. "Se ha pasado de tener el primer hijo a una media de 25 años a tenerlo entre 30 y 35 años", declaró el especialista del Reina Sofía.
Esta tendencia es la que ha llevado a la AECC a reclamar al Servicio Andaluz de Salud (SAS) que también incorpore a su programa de prevención -y, por tanto, conceda una cita para que se sometan a una mamografía- a mujeres de menor edad, ya que en la actualidad tan sólo se cita a aquéllas que tienen entre 50 y 65 años. El doctor de la Haba señaló en este sentido que, a pesar de que "no es del todo recomendable" para las jóvenes, quienes cuenten con familiares que hayan sufrido cáncer de mama deberían solicitar la prueba. También señaló que este cambio obligará al SAS tanto a rebajar la edad mínima de las ciudadanas que se someten al test -para llegar, al menos, a 40 años- como el umbral máximo, ya que, según De la Haba, la "esperanza de la vida es mayor que antes".
Al margen de apostar por una franja de edad más amplia a la hora de desarrollar el programa de prevención de este tumor, el especialista del hospital cordobés aludió a la falta de facultativos que se ocupen de asistir a estos pacientes. En la actualidad, el SAS cuenta en Córdoba con diez oncólogos y sólo uno de ellos se traslada al resto de la provincia -en concreto en el Hospital Infanta Margarita de Cabra-. "Hay suficientes médicos para atender los casos que se van diagnosticando, pero no hay suficientes para dedicarse a la investigación y, por tanto, ir mejorando los tratamientos que se dedican a estas personas", subrayó De la Haba.
Aunque el porcentaje de mujeres que se curan es muy elevado si se compara con el de hace apenas una década -hay casos en los que la curación es casi del 100% gracias a la detección precoz-, el número de diagnósticos es también mayor. En Córdoba, según los datos aportados por el doctor De la Haba, cada año hay alrededor de 300 nuevos casos y se estima que una de cada diez mujeres padecerá esta patología en cualquiera de sus estadios. Al abordar la estadística referente a la mortalidad, el facultativo del Reina Sofía señaló que en Córdoba "falta esa estadística", si bien consideró que cada año mueren en España unas 6.000 mujeres como consecuencia del cáncer de mama.
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