Miles de personas marchan el 1 de mayo por un "empleo de calidad"

Todos los partidos políticos se unen a la manifestación que reunió a más de 5.000 personas · La cifra récord de 109.300 parados y la situación de Locsa y Pérez Giménez marcan la celebración del Día del Trabajo

Cabeza de la manifestación, a su paso por la avenida de La Victoria.
Cabeza de la manifestación, a su paso por la avenida de La Victoria.
Anabel Calero

02 de mayo 2011 - 01:00

Miles de personas (5.000, según la Policía; 6.000, según la organización) se manifestaron ayer por el centro de la ciudad para pedir un "empleo de calidad" en la celebración del 1 de mayo, Día del Trabajo. La marcha, que partió de la Glorieta de la Media Luna, concentró a los líderes sindicales de Andalucía de CCOO y UGT -Francisco Carbonero y Manuel Pastrana, respectivamente- porque quisieron celebrar en Córdoba el acto central de toda Andalucía debido a la difícil situación que está atravesando la industria cordobesa. El cierre de Locsa y la debilidad de la planta de Pérez Giménez son "insostenibles y no se pueden permitir", según los representantes sindicales. "Locsa no se cierra" fue uno de los lemas más coreados durante la manifestación de ayer que contó con el apoyo de todos los partidos políticos. Desde el alcalde, Andrés Ocaña, al secretario provincial del PSOE, Juan Pablo Durán; el líder del PP, José Antonio Nieto, o los representantes de los partidos minoritarios: Rafael Gómez por Unión Cordobesa y Rosa Colmenarejo por Ecolo.

Con los datos de la última Encuesta de Población Activa (EPA) todavía calientes, que fijan la cifra de parados en 109.300 personas en la provincia, las exigencias de un empleo estable y de calidad fueron las principales reivindicaciones en la manifestación. Manuel Pastrana aseguró que la concentración refleja "que el diálogo y la negociación ya no valen" y apuntó que esa es la manera de escenificar el "cabreo" de la gente que pide que "no se recorten los derechos".

Carbonero, por su parte, insistió en el problema de la economía sumergida que "ralentiza el crecimiento de la economía y merma prestaciones a los trabajadores" y culpó a las empresas de fomentar el trabajo en negro "porque se aprovechan de la situación límite de los ciudadanos". Contra esta coyuntura, apuntó, "sólo caben la rebeldía, la contestación" para protestar por "las injusticias" y clamar que "es posible hacer otra política diferente". Las políticas "de derechas" de la Unión Europea y la "docilidad" del Gobierno español son, en su opinión, las causas de que se haya adoptado como buena "la política de los recortes".

El secretario general de CCOO de Córdoba, Rafael Rodríguez, aseguró que "el trabajo no es un privilegio sino un derecho" y recordó el "último logro de los trabajadores" como ha sido el que los empleados agrarios se hayan incluido en el régimen general. Sin embargo, insistió en que "hay más de 35.000 parados que no tienen prestación". Su homólogo en UGT, Antonio Fernández hizo un alegato a favor de los jóvenes porque "nos quieren vender la imagen de generación ni-ni" frente a lo que argumentó que "el 74% de este segmento trabaja o estudia y hay un 13% que hace las dos cosas". Fernández también coreó el lema de "Locsa no se cierra" y se centró en la difícil situación de Pérez Giménez que, "después de haber negociado un plan de viabilidad, ahora nos encontramos con que no hay ni materia prima para producir".

Los organizadores calificaron de "éxito" la manifestación a pesar de la coincidencia con otros actos festivos como la Batalla de las Flores, las Cruces o la propia meteorología. La única nota negativa la protagonizó el sindicato CNT que intentó entorpecer el mitin que los líderes de CCOO y UGT celebraron en las Tendillas la término de la marcha como medida de protesta por no haber sido autorizada su manifestación por la Subdelegación del Gobierno.

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