Unos galardones cubiertos de plata

Córdoba/La fuerte tormenta no logró ayer deslucir la XXV edición de los premios Fiambreras de Plata que concede el Ateneo de Córdoba a representantes de la sociedad en general, tanto de la provincia como de fuera de ella. Y viva muestra de ello se pudo ver en el interior de la Ermita de la Candelaria de Bodegas Campos, donde no quedaba ni una silla libre para poder presenciar en primera persona la entrega de unos galardones muy codiciados. Durante los últimos 25 años, artistas tan conocidos como Joan Manuel Serrat, García Berlanga o Fernando Tejero han conseguido esta prestigiosa distinción, junto a muchos otros nombres anónimos que han trabajado, sobre todo, por la defensa de los derechos humanos.

En esta entrega de galardones las fiambreras brillaban con más fuerza que nunca, quizás porque cumplían sus bodas de plata. El presidente del Ateneo, Antonio Perea, a pesar del paso de los años, seguía mostrando la misma ilusión y entusiasmo en una cita que para él "significa mucho para la historia de esta ciudad". Sobre todo si se tiene en cuenta que su origen se debió a un niño apodado el Curri, quien decidió en 1987 que se concediera una fiambrera de plata al entonces concejal de Cultura José Luis Villegas por su respaldo a un colectivo integrado por niños que vivían en un entorno de marginación social. Aquel gesto se convirtió en costumbre y ésta en una tradición que se celebra cada año.

Pocos minutos después de las 20:00 comenzó el acto de entrega de las codiciadas fiambreras que un año más presentó Manuel Pérez, jurista, actor y, lógicamente, socio del Ateneo de Córdoba. Uno a uno fue llamando a los premiados que, tras la lectura de semblanza, subieron al escenario a recoger su premio. En esta ocasión el jurado ha decidido que sean galardonados los periodistas Francisco A. Carrasco y Aristóteles Moreno; el abogado Julián Hurtado de Molina; la presidenta de la Asociación de Vecinos La Axerquía, Juana Pérez Girón; el maestro de la guitarra flamenca José Antonio Rodríguez; el Colegio de Abogados de Córdoba; y el Banco de Alimentos de Medina Azahara. Todos ellos recogieron su galardón con una calurosa ovación por parte de los asistentes.

Al margen de entregar las Fiambreras de plata, el Ateneo galardonó a otras personas con el Jacobino de plata, una distinción con la que este colectivo pretende "reconocer el apoyo" que realizan durante todo el año. En esta ocasión el galardón recayó en el Grupo Literario Wallada.