El Prasa se da una semana para buscar entrenador

Confirmada la marcha de Paco Castillo al Antequera, el Balonmano Pozoblanco -aunque en la RFEBM se ha preinscrito como Prasa, pese a que la constructora no seguirá como patrocinador- se ha marcado como objetivo prioritario encontrar un nuevo entrenador para la próxima temporada, cuando apenas falta un mes para el inicio de los entrenamientos.

Ayer mismo, en una reunión mantenida por la junta directiva, se colocaron sobre la mesa varios nombres de entrenadores con un perfil muy definido. Ante un proyecto deportivo de perfil bajo, en el que las restricciones económicas obligarán a formar un equipo de jugadores muy jóvenes, el Pozoblanco busca un técnico acostumbrado a trabajar con chicos en formación y con la idea de armar un bloque a varios años vista. El club quiere acelerar las gestiones y tener cerrado este asunto la próxima semana, ya que el entrenador elegido tendrá voz y voto en la confección de la plantilla.

Mientras, la entidad vallesana sigue trabajando para cerrar el presupuesto de la próxima temporada, para lo que ha mantenido contactos con el nuevo gobierno local. La economía de guerra marcará un curso en que el montante destinado para plantilla se reducirá en un 50% hasta alcanzar una cifra en torno a los 70.000 euros.

Con esas limitaciones, el club quiere ofrecerse como una oportunidad para jóvenes jugadores con ganas de hacerse un nombre en la DHB, cambiando por completo su filosofía de los últimos años.