Paco Jémez le coge la palabra a González

Paco Jémez recogió ayer el guante que le lanzó Carlos González el pasado lunes. El propietario y presidente del Córdoba alabó al entrenador, que "estará con nosotros hasta que quiera" porque "es una persona que suma, que nunca resta dentro del club". "Si mañana mismo quiere firmar su nuevo contrato, lo tiene firmado. Por un año o por tres, lo que quiera", añadió. Y el técnico admitió ayer en rueda de prensa que le seduce la idea de un proyecto a largo plazo, en el que podría explotar las bases que se están sentando con la progresiva promoción de canteranos.

Paco regresó al Córdoba, el club de su tierra y que le sirvió como trampolín en los inicios de su prolífica carrera como defensa, el pasado verano. De la mano de Juan Luna Eslava, nombrado secretario técnico por González, Jémez aceptó un contrato de un solo año y con el salario mínimo en un reto maniatado por la crisis económica con el propósito de quitarse el mal sabor de boca de su primera etapa en el banquillo blanquiverde, cuando fue destituido tras la jornada 31 de la Liga 07-08 con el equipo tres puntos por encima de la zona de descenso. Entre medias sacó al Cartagena de Segunda B, en 2009, y con Las Palmas evitó un descenso (temporada 09-10) y bordó el fútbol (10-11) antes de que los malos resultados acabaran con su crédito. Pero no con su buena imagen, labrada con un estilo atractivo y la proyección de los jóvenes.

Las palabras de Carlos González en la tertulia de Canal Sur Radio salieron a la palestra en la rueda de prensa intersemanal del entrenador. "Me alegro de que el presidente diga que le gustaría tenerme aquí mucho tiempo. Es de agradecer y mi sentimiento es parecido. Las dos veces que he venido no ha sido por razones económicas, como podéis imaginar, ni aquella vez ni ésta, sino por otro tipo de cuestiones. Me gustaría seguir aquí muchísimo tiempo y continuar adelante con este proyecto, porque estoy en mi casa y donde quiero estar. No hay otro lugar que se me ocurra para estar mejor que aquí", comenzó diciendo, aunque sabe que "la idea de seguir o no seguir va a depender de que todo eso se plasme en la realidad: que nos sentemos, tratemos de llegar a un acuerdo y que, si los dos estamos por la labor, negociemos y acerquemos posiciones". "No se trata de que el club quiera que yo siga o de que yo quiera seguir, sino que hay otros aspectos que plantearse. Si el presidente dijo eso, el camino es bien sencillo. Llamar a mi representante, sentarse y empezar a hablar para llegar a un acuerdo", abundó.

Las loas del empresario tinerfeño ("el equipo juega como los ángeles", señaló el lunes) han llegado a sus oídos, tanto directa como indirectamente. Le consta que "está muy contento con el trabajo que estamos haciendo y con cómo está jugando el equipo". No obstante, "directamente no me ha dicho que quiera renovarme. Además, no es un tema que tenga que hablar conmigo, sino con la gente que tiene que hablar. Si eso es así, yo encantado".

Una ampliación de contrato le permitiría supervisar con más perspectiva la carrera de chicos como Javi Hervás, Fede Vico o Bernardo, los diamantes que más brillan tras ser extraídos de la mina de la Ciudad Deportiva Rafael Gómez. Paco ya asume que "éste no es un proyecto a corto plazo. Ha partido con unas deficiencias importantes y con uno de los presupuestos más bajos de la categoría, además del más bajo desde que el Córdoba está en Segunda. Y es ese proyecto está contemplado que la cantera sea protagonista y poco a poco vayan saliendo jugadores. Es un proyecto arriesgado y difícil, pero estamos intentando con dedicación, ilusión y trabajo sacarlo adelante. Sobre todo los jugadores, que quizá están logrando que aparentemos ser mejores de lo que somos".

Entiende que estas aventuras "necesitan tiempo", por lo que "a la hora de seguir en el Córdoba, en la situación en la que está, sí debe ser una garantía". A su juicio, "no puede ser que dos resultados mediaticen el trabajo, porque si queremos sacar adelante esto con unos determinados jugadores, el tiempo y la confianza en el trabajo es fundamental". Es cuestión de tiempo, sí, porque cuenta con la confianza del que manda.