El Pozoblanco saca el orgullo

fútbol lTercera División

Los vallesanos igualan un 0-2 a un San Fernando que acabó con nueve jugadores

Pedro protege el balón ante la entrada de Selu.
Pedro protege el balón ante la entrada de Selu.
Emilio Gómez / Pozoblanco

21 de noviembre 2011 - 05:02

La desesperación bien manejada puede ser un perfecto estimulante para el fútbol, como se pudo comprobar ayer donde el Pozoblanco supo empatar un partido que tenía perdido por 0-2. El cuadro vallesano sacó el orgullo, demostró valentía y algunos apuntes de clase de Isidro, que volvía.

No dejó de llover en toda la tarde. El campo no estaba para florituras ni los jugadores tampoco, en un partido que tuvo de todo: polémica, expulsiones, jugadas cómicas y fallos, muchos fallos en los dos equipos.

El partido empezó con un Pozoblanco bien plantado que llevaba el balón, pero no llegaba con claridad. La única vez que llegó fue en un despeje de Selu que a punto estuvo de colarlo en su meta.

Cuando no se había cumplido la media hora, Ñoño tuvo la primera ocasión en un pase de Carrión, que lo colocó solo ante Díaz, al que no batió. Tiró al muñeco, aunque siete minutos después hizo un eslalon por su banda y su centro le cayó a Juanfran, que despejó botándole el balón en la cara de Carrión y metiéndose para dentro.

El delantero tuvo otra antes del descanso pero dejaría el gol para el inicio de la segunda mitad, en una acción en la que demostró su condición de pichichi de la categoría. Bajó un balón que volaba, lo pinchó, se lo acomodó y lo reventó en la red de Díaz.

Fue meter el gol y meterse el equipo isleño atrás. El Pozoblanco, con el campo y el balón, se lanzó a la desesperada y al cuarto de hora acortó distancias aprovechando un despeje de puños del meta Zamora, que se quedó en el suelo y no pudo seguir la jugada. Los isleños pidieron falta al portero -que no la hubo- y también poca deportividad de Calatayud por seguir la jugada con el cancerbero en el suelo pidiendo auxilio.

El gol le dio alas a los locales, que con el corazón en la mano se tiraron a por el empate. De nuevo Calatayud rozó el gol, pero Zamora le sacó el balón mandándolo a saque de esquina; la jugada terminó con un cabezazo de Isidro en el primer palo que atajó de nuevo Zamora.

En los últimos 20 minutos llegó la polémica. Primero con un gol anulado por fuera de juego a Javi Cabezas; luego con la expulsión de Silveira, que cortó una contra del Pozoblanco con una falta de esas que se consideran roja, y por último con la posible agresión de Pedro que se quedó en amarilla y el penalti en el 93' de Pecci al propio Pedro que el delantero pozoalbense transformó en el empate. Además, el lateral fue expulsado, dejando a su equipo con nueve.

El Pozoblanco tuvo la última ocasión en una contra donde Borja se la dejó a Pedro, cuyo cabezazo lo pilló Zamora, el mejor de los suyos en un partido que acabó en tangana, ya que el delegado local se quejó de una agresión de Silveira en el túnel de vestuarios.

La lectura final está muy clara: el Pozoblanco sacó el orgullo en la adversidad y el San Fernando pagó su racanería con un empate de lo más doloroso, acabando con nueve y con la sensación de haber gestionado muy mal el encuentro.

stats