Viaje a lo desconocido
guadalajara | córdoba · la previa
La tercera El Córdoba busca una victoria que lo meta por primera vez en la temporada en puestos de ascenso directo, a la espera de lo que haga el Valladolid en Cartagena Debut Estreno en Guadalajara

"La Alcarria es un hermoso país al que la gente no le da la gana de ir". Camilo José Cela definió con esas palabras, con la sutileza que siempre hizo gala su pluma, ese pedazo de España que divide su territorio entre Madrid, Cuenca y, en su mayor parte, Guadalajara. Esta última es la parada final del viaje que ayer emprendió el Córdoba, un viaje a lo desconocido que acabará a media tarde. No sólo porque nunca antes han jugado allí los blanquiverdes, que por primera vez en su historia cruzan su camino con un Deportivo que vive su época dorada, su estreno en el profesionalismo, donde han aterrizado con buenísimo pie. También porque un triunfo hoy en el Pedro Escartín asentaría al conjunto de Paco Jémez en la zona de play off o... de ascenso directo, una situación nunca antes vista e inesperada para un equipo construido para un objetivo mucho más modesto, pero que no va a hacer asco alguno a verse entre los mejores de la categoría. Es más, por su juego, por lo que expone en el campo, por lo que está demostrando, todo lo que sea estar en otro lugar sería difícilmente entendible.
Superado el tramo más duro del calendario, que dejó al CCF con vida, pero sumido en un debate sobre su falta de gol, los blanquiverdes viven ahora el que quizás sea su mejor momento en mucho tiempo. Las goleadas ante el Sabadell y el Alcorcón han servido para desterrar los problemas ofensivos de un equipo que definitivamente se ha destapado a los ojos de toda España. El Córdoba ya no es sólo esa escuadra que toca con clase, que sale a dominar a su rival, pero al que se le hacía de noche cada vez que pisaba el área contraria. Ahora es un bloque que da miedo. Juega, controla y golea. Todo sin dar una voz más alta que otra. Siempre con los pies en el suelo. Y dejándose el alma en cada acción. Arrastrándose como si cada balón fuera el último, como si cada esfuerzo fuera necesario para no morir en el intento. Es el espíritu de Paco, que sabe mejor que nadie que sin trabajo es imposible llegar a la meta. Y como su plantilla va a muerte con él...
Era lo que buscaban Luna Eslava y el propio técnico cuando durante un duro verano fabricaron un proyecto por el que nadie daba un duro, un proyecto para el que no había un duro. Querían construir una familia que luego reflejara esa comunión en el terreno de juego. A fe que lo han logrado. Da gusto ver en escena a este grupo que es mucho más que un equipo. Porque hasta el que sabe que no va a jugar en todo el año empuja para que el carro llegue a buen puerto. Y de esos hay unos pocos, puesto que el buen momento de los que ahora actúan hace imposible dar cabida a las manidas rotaciones. Un concepto inventado por aquellos que se quedan sin gasolina antes de alcanzar el destino, pero que hasta la fecha no tiene apenas cabida en este CCF.
Paco ha encontrado un once fiable, que responde ante la adversidad, que no ha perdido el hambre, que quiere seguir creciendo. Y ante un panorama así, el técnico está cómodo, buscando nuevos desafíos con los que estimular a los suyos. El último es acabar el año en la zona de privilegio, con cartas en la manga para pelear por el ascenso. Todo el grupo se lo ha creído. Y ante retos como ver de cerca la Primera no cabe el cansancio. Los minutos que se acumulan se digieren mejor. Nadie quiere bajarse del carro ahora que el viento va a favor y el equipo lleva una velocidad de crucero. El técnico tampoco los va a frenar. Por eso en su convocatoria de ayer apenas había dos novedades. Lógicas por las circunstancias de las últimas semanas. Carlos Arias ocupa el lugar de Sillero en el banquillo tras su periplo internacional con la selección de Bolivia, mientras que Pepe Díaz recupera el sitio que el sábado dejó a ultimísima hora al uruguayo Balsas por el fallecimiento de su padre. Una semana después, el cuco está ahí, dispuesto a echar una mano, dispuesto a partirse el pecho de nuevo para rendirle el mejor homenaje posible a su progenitor. Un aliciente más, un incentivo más para un CCF que no quiere detenerse.
Sabe que está ante una situación única. El calendario invita a soñar y en el vestuario son conscientes de que tienen arsenal suficiente para que los deseos se hagan realidad. La conquista de Guadalajara no será fácil, ni mucho menos. Sólo el líder Hércules (1-2) y el Recreativo (0-2) han salido con los tres puntos del Pedro Escartín, un escenario en el que los alcarreños están cimentando el éxito de su buen arranque en su debut en Segunda. Pero también en la Nova Creu Alta disfrutaban de los suyos hasta que hace un par de semanas vieron pasar un ciclón con acento cordobés. Entonces se dieron cuenta de dónde estaban, de la cruda realidad. De que si los soldados de Paco tienen un día bueno, difícilmente alguien puede pararlos. Sólo el Depor fue superior en su día. Los demás han estado a la altura o por debajo de este CCF que quiere seguir dando pasos hacia lo que tantas veces se ha visto como un bonito sueño. Es el viaje a lo desconocido. ¿Seguro que tú no quieres sacar billete?
También te puede interesar