¿Queremos la Copa?

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Paco y Mel saben que la Liga es prioritaria y darán cancha a muchos suplentes en la ida de dieciseisavos. Jémez no dirigió el entrenamiento de ayer porque estaba en La Coruña.

Rafa Reyes y Charles, en primer plano, y Balsas, Pepe Díaz, Gaspar y Tena, detrás, en la sesión de ayer en la Ciudad Deportiva Rafael Gómez.
Rafa Reyes y Charles, en primer plano, y Balsas, Pepe Díaz, Gaspar y Tena, detrás, en la sesión de ayer en la Ciudad Deportiva Rafael Gómez.
Raúl Díaz / Córdoba

13 de diciembre 2011 - 05:02

El Córdoba y el Betis se enfrentan hoy en la ida de los dieciseisavos de final de la Copa del Rey sin mirarse directamente a los ojos. Porque unos piensan en el Recreativo y otros en el Atlético, sus respectivos rivales del próximo fin de semana. Paco Jémez antepone la candidatura al ascenso, con su equipo quinto a sólo cuatro puntos del líder, mientras que Pepe Mel se afana en huir de la zona baja, un propósito reforzado con una agónica remontada en el descuento ante el Valencia (2-1) tras haber sumado un solo punto en diez jornadas. Por eso hoy saldrán los menos habituales.

El primer asalto de la eliminatoria tendrá lugar esta noche en El Arcángel y se presenta con polémica. Algo escuece a más de un cordobesista: Paco, con permiso, no regresó de Tarragona con la expedición y se marchó a La Coruña, por lo que delegó en su segundo, Rafa Reyes, para dirigir el entrenamiento de ayer. La sesión fue breve pero intensa, con un partidillo al final, y esta misma mañana habrá otra basada en aspectos tácticos y estratégicos. Sin más margen para preparar el encuentro -eso sí, analizaron vídeos del Betis en el AVE-, el técnico dará la convocatoria al mediodía. Y a eso de las nueve, a jugar.

Jémez hará una apuesta híbrida, con varios titulares y otros tantos reservas mezclados en el once. Es segura la presencia en el arco del internacional boliviano Arias. Fernández y Fuentes pueden ocupar los laterales para dar descanso a Cerra, lo mismo que ocurre con Gaspar y Tena en el eje de la zaga por la acumulación de minutos de David Prieto. Y si hay alguien que debe parar para refrescar el cuerpo y la mente, ése es Javi Hervás, el jugador con más tralla esta temporada y el único que ha sido titular en las 17 jornadas. Si el equipo retoma el sistema 4-4-2, parece que Carlos Caballero auxiliará a López Garai o Alberto Aguilar; si se mantiene el 4-3-3, bufarán los tres.

Es más factible un dibujo con dos puntas para exprimir a Charles, sancionado para la Liga por su roja directa contra el Nàstic, en alianza con Patiño o Pepe Díaz. Los delanteros en la recámara necesitan minutos para afinar la puntería. En las bandas, el desgaste de Borja García y López Silva está siendo muy alto, por lo que Quero jugará sí o sí y Fede Vico es el canterano con más opciones de participar.

Tanto en las taquillas del estadio como en la tienda-sede del Centro se venderán entradas durante todo el día. Ayer hubo goteo de aficionados blanquiverdes a la caza de su localidad o su suplemento, ya que el partido es fuera de abono, al tiempo que el triunfo balsámico del sábado anima a varios centenares de béticos a pasar la noche unos kilómetros hacia el oeste. Les da igual que su equipo viaje en el día tras ejercitarse por la mañana y que el ariete paraguayo Roque Santa Cruz sea el único superviviente en una alineación con poco ritmo al juntarse hasta siete de los intrascendentes fichajes del pasado verano. Habrá una tregua para fijos como Casto, Nacho o el cordobés Chechu Dorado y una lesión frustra el morbo de otro reencuentro con Salva Sevilla.

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