¿Solución o problema?

El notable rendimiento del CCF en este arranque de temporada tiene un importante lunar en el lateral derecho. Jens Janse no termina de convencer a Pablo Villa, aunque el holandés ha sido titular en las cinco jornadas disputadas hasta la fecha. El problema es que su sustituto natural, Eduard Campabadal, gusta aún menos al técnico cordobesista, que ya en la última cita liguera buscó una solución con la que, además, arregló el otro problema que se le plantea: hacer un hueco en el once inicial a Uli Dávila. El hombre comodín para encauzar todo este quilombo es Luso Delgado, fichado como pivote defensivo tras su exitosa campaña en el Girona, pero zaguero diestro durante toda su carrera. Un puesto al que ya volvió de manera testimonial en el tramo final del choque ante el Numancia, pero al que puede verse empujado en un futuro próximo. Quizás así pueda entenderse la continuidad en la citación para Jaén del canterano Rafa Gálvez, según avanzó ayer el entrenador del filial, Pepe Puche.

Tras el regreso de Diego Seoane al Deportivo y el acuerdo de rescisión de Cristian García, el Córdoba se vio obligado a tirarse al mercado en busca de dos laterales derechos. El primero en llegar fue el holandés Janse, que ya había sido ofrecido tiempo atrás y que desde su llegada evidenció serios problemas en los conceptos defensivos por su vocación claramente ofensiva. Semanas más tarde y casi por sorpresa apareció Campabadal, tras una experiencia no demasiado fructífera en Inglaterra, pero avalado por su formación en La Masía. Ni uno ni otro convencieron completamente durante la pretemporada a Villa, lo que propició que hasta el último día del mercado se barajara la opción de fichar otro jugador para tapar esa demarcación, que al final no llegó. Una decisión fue entendida por muchos como un error. Pero en el club guardaban un as en la manga: la polivalencia de Luso.

Janse es el titular, pero en las tres citas en El Arcángel ha sido cambiado, siendo especialmente llamativa la bronca que ante el Numancia recibió de Villa en un primer tiempo para olvidar. Campabadal, de hecho, sólo ha entrado en un par de convocatorias y su única participación fue ante el Deportivo en la Copa del Rey. Así, cuando el pasado sábado el holandés fue relevado por Uli Dávila, Luso retrasó su posición para cerrar la banda derecha. Un cambio con el que llegó el arreón final del CCF que acabó propiciando la victoria ante los sorianos con los goles de Xisco y Caballero. ¿Fue algo circunstancial o el principio de un cambio de orden?

Lo cierto es que con el ex del Girona en la derecha, Villa mata dos pájaros de un tiro. De un lado refuerza notablemente el perfil más debilitado de la zaga y, además, de hacer un hueco en el equipo al refuerzo estrella del cierre del mercado. Todo sin tener que prescindir de dos de los jugadores más en forma del plantel en este momento, Caballero y Abel Gómez. Ambos, como ya hicieron en algunos partidos durante la campaña anterior, pueden entenderse bien en el doble pivote, intercalando las labores defensivas y de creación.

Y llegado el caso de que hubiera que reforzar el engranaje de contención, en el banquillo estará Rafa Gálvez. El canterano se está haciendo un hueco en las convocatorias tras su notable actuación en su estreno oficial ante el Deportivo y sus primeros y buenos minutos en Liga ante el Numancia. De momento, Villa ya comunicó ayer a Puche que hoy no puede contar con él en Sanlúcar, lo que hace indicar que puede participar ante el Jaén. Es la mejor forma de convertir un problema en una solución de presente y de futuro.