Por si no había motivos...

Volver al play off. Mantener la sobresaliente trayectoria en casa. Presentarse ante un rival directo y decir al resto de la Liga que está aquí. Agradecer a una afición entregada al máximo. Y, por encima de todo, rendir el mejor homenaje al Litri, emblema del cordobesismo más puro, que ensombreció el día de ayer con su fallecimiento. Todos esos motivos, y alguno más, son los que hoy empujarán al CCF a buscar el triunfo ante el Deportivo en un estadio que presentará un entradón para ver uno de los mejores duelos que ofrece esta Segunda División. Dos aspirantes a todo, cada uno con su estilo, que llegan a la cita en muy distinta situación, pero con el único objetivo de sumar los tres puntos. En el caso del conjunto blanquiverde sería refrendar un inicio de 2014 inmaculado; en el caso gallego, finiquitar una sequía de victorias que lo ha desbancado del liderato. ¿Alguien da más? Parece difícil.

El CCF ha empezado el año con otra cara, olvidando las penurias con las que despidió 2013. De momento, un balance de 7 puntos de 9 le han dejado a sólo un pasito de regresar a la zona de play off tras más de dos meses mirando de reojo a los privilegiados. Tumbar al Deportivo sería la culminación de la remontada, no sólo deportiva sino también moral, de un equipo que empieza a creérselo de veras. Aunque, eso sí, en la caseta todos son conscientes de que aún no se ha conseguido nada. Pero el ambiente es otro. Y se nota.

Para llegar a la meta con garantías de éxito es básico alargar la resurrección a domicilio, pero sobre todo mantener la trayectoria en El Arcángel. El CCF es el mejor local de la categoría de plata. Pero hoy se verá las caras con el mejor visitante. Una dura batalla para la que Villa ha reclutado al recién llegado Juanlu, citado a pesar de acumular apenas un par de entrenamientos. Es lo normal, pues Janse y Joselu van a salir con seguridad en los próximos días -el segundo podría recalar en el Jaén, que devolvería a Damián Petcoff-, de ahí que fueran los dos descartes por decisión técnica; Pedro, lesionado, es la otra ausencia en una lista en la que se mantiene el canterano Rafa Gálvez.

El alicantino, a buen seguro, verá el partido empapándose de cordobesismo en la grada. Y disfrutará desde otro punto de vista de lo que puede dar una afición que ha captado el mensaje y hoy se volcará. Con unas 4.500 entradas vendidas hasta ayer, y a la espera del arreón final, todo hace indicar que por primera vez en la campaña se superará la barrera de los 15.000 espectadores, dejando en nada el récord que dejó la visita del Sporting de diciembre (14.461).

Todo para hacer más difícil la visita a un Deportivo que ya tomó a principios de temporada El Arcángel. Fue en una angustiosa eliminatoria de Copa del Rey resuelta en una interminable tanda de penaltis. Aquel día, los gallegos se tomaron cumplida revancha del 0-1 endosado en la Liga por el CCF en Riazor. Ahora está por ver si los blanquiverdes son capaces de vengar aquella afrenta. Lo harán con 13 jugadores: la afición en la grada y el inmortal Chache en el cielo.