Lucas agita la coctelera

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El técnico ensaya un cambio de sistema, pasando al 4-2-3-1, con Fernando Usero haciendo de enganche por detrás de un único delantero, Oriol Riera · Díaz de Cerio no supera la prueba y será baja en Granada

Díaz de Cerio toca el balón, ante la llegada de Oriol Riera, durante la primera parte del entrenamiento de ayer en la Ciudad Deportiva.
Díaz de Cerio toca el balón, ante la llegada de Oriol Riera, durante la primera parte del entrenamiento de ayer en la Ciudad Deportiva.

Lucas Alcaraz mueve ficha. Ayer ensayó un cambio de sistema para el derbi del domingo en Los Cármenes, donde finalmente no estará Díaz de Cerio. Consciente de la superioridad que el Granada viene mostrando en su feudo, el Córdoba podría dibujar un 4-2-3-1 en el que Fernando Usero actuaría de enganche por detrás del único delantero, Oriol Riera. Sería una fórmula para ganar la batalla en el centro del campo y controlar la situación del partido ante un conjunto que en sus dos últimas citas como local ha goleado a dos equipos de la zona noble: 5-0 al Xerez y 4-1 al Barcelona B. Malos presagios para un CCF que fuera de casa ha perdido la consistencia mostrada en las primeras salidas y vuelve a ser un equipo muy vulnerable.

Los dos últimos tropiezos -derrota en Alcorcón (2-1) y empate en El Arcángel ante el filial del Villarreal (0-0)- han dejado al Córdoba en una situación delicada. No tanto por la clasificación, pues tanto la zona de descenso como el play off están a cuatro puntos, sino por las sensaciones y el ambiente de crispación con la afición. Quizás por eso la vuelta a los entrenamientos fue ayer más dura que en otras ocasiones. El grupo trabajó por espacio de tres horas y media. Primero en El Arcángel, con una larga sesión de vídeo para corregir los errores del pasado y, sobre todo, para desmenuzar el juego del próximo enemigo a la que siguió el paso por el gimnasio. Luego, pese a la tromba de agua que a esas horas caía sobre la ciudad, la plantilla se desplazó a la Ciudad Deportiva para ensayar sobre el verde lo expuesto con anterioridad en la pizarra.

Entonces se vio que el regreso de Íñigo Díaz de Cerio tendrá que esperar al menos una semana más. El delantero vasco, aquejado de un pinzamiento en el nervio ciático de su pierna derecha desde la cita en Alcorcón, no superó la prueba a la que sometió por el cuerpo técnico. Inició el entrenamiento con el resto del grupo, pero apenas duró media hora. En el momento en el que vio que las molestias en la zona afectada se le repetían, se retiró de la sesión con gesto contrariado y se marchó al estadio. Nadie quiere precipitaciones y el futbolista cedido por el Athletic tampoco estará en Los Cármenes. Sí llegará al derbi andaluz David Pérez Arteaga, recuperado ya de las molestias musculares que le obligaron a pedir el cambio el domingo a falta de diez minutos para el final. Sesma, Fuentes y Gaspar, los otros lesionados, seguirán de baja, aunque la vuelta del canario podría producirse ante el Recreativo.

Díaz de Cerio se perdió el ensayo táctico en el que, por primera vez en la temporada, Alcaraz presentó una variación para contrarrestar la fortaleza del Granada en Los Cármenes (cuatro victorias, un empate y una sola derrota). El técnico blanquiverde apartó, al menos por un día, el clásico 4-4-2 para dibujar un 4-2-3-1 con importantes novedades respecto al último once. Las más importantes, la presencia de Jorge Luque como compañero de Jagoba Beobide en la zona ancha y la colocación de Usero como enganche por detrás del único punta, un Oriol Riera que definitivamente parece que ha ganado el sitio a Pepe Díaz. Lucas quiere así reforzar el centro del campo con un trivote que dejaría al ex del Elche con cierta libertad de movimientos para explotar su buena llegada al área, poco explotada desde su aterrizaje en El Arcángel. Lo que parece un paso atrás puede ser uno al frente.

Aun así, con tantos días aún por delante para la cita en la ciudad de la Alhambra, seguro que Lucas aún le da muchas vueltas al cambio de sistema, pues es poco amigo de las variaciones. Y razones tiene para pensar así. No en vano, desde su desembarco en Córdoba hace temporada y media sólo ha variado en una ocasión su dibujo habitual. Y el resultado fue para echarse las manos a la cabeza. Fue la pasada campaña en Alicante, en el manido partido ante el Hércules (4-0). El Córdoba presentó un 4-3-3 con tres hombres de contención en el medio -Jesús Rueda, Scotti y Carpintero- y un frente ofensivo con Arteaga caído a la izquierda, Asen a la derecha y Juanjo como referencia. Por el bien de todos, en Granada no se repetirá.

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