Arteaga y Luque desean seguir

Juan Luna Eslava se ha convertido en un hombre de despacho. El secretario técnico sobre el que Carlos González ha depositado toda su confianza para confeccionar la plantilla del Córdoba 11-12 se ha atrincherado en El Arcángel en su afán por hacer encaje de bolillos en la relación de altas, bajas, renovaciones y demás al servicio del nuevo entrenador, Paco Jémez. Ambos ya marcaron las directrices en la rueda de prensa del miércoles y trabajan de forma consensuada para remodelar el vestuario en busca de un equipo competitivo. La semana que viene habrá novedades en este sentido. De momento toca contactar, negociar y renegociar.

Antes de entrar hay que dejar salir. Hay media docena de futbolistas con elevados emolumentos heredados de años anteriores, mucho más boyantes y por lo tanto ajenos a la cruda realidad del concurso de acreedores actual. Como apuntó Luna Eslava, "hay unos contratos y unos administradores que nos ponen las pilas, y podremos tener lo que nos podamos permitir". Así, su idea es sentarse con Raúl Navas -José González había hablado con él para abanderar el siguiente proyecto del Cádiz, pero el ascenso saltó por los aires en la eliminatoria contra el Mirandés-, Gaspar, Agus, Usero, Javi Flores y Juanmi Callejón, todos ellos con un año más de contrato y situados en el escalafón salarial más alto, para estudiar una rebaja en las cantidades pactadas en su día. En principio, menos problemas provocan las condiciones de Alberto García, Alberto Aguilar, Fuentes, Pepe Díaz -su vínculo se prolonga hasta 2013-, David de Coz, Tena, Camille, Oriol Riera y Charles.

En función de su rendimiento, parece evidente que Gerardo, Dañobeitia, Cabrera, Jonathan Sesma y Beobide no ampliarán su contrato. Sí interesan por sus prestaciones, aunque hay que limar el aspecto económico, dos pesos pesados como Arteaga y Jorge Luque, que ayer expusieron su predisposición para seguir en la Cadena Ser. Por su parte, Richy se convirtió en un fijo para Lucas Alcaraz en la temporada recién finalizada y su salario es uno de los más bajos del plantel, aunque está en la órbita de varios clubes y su continuidad se antoja complicada.

David Arteaga lleva algunos días en Sevilla. A la espera. Se marchó con un plan específico de los preparadores físicos Esaú Sánchez y Víctor Núñez para prevenir futuras lesiones, pues su objetivo es "llegar lo mejor posible a la pretemporada". ¿Será otra vez a las órdenes de Paco? Es, junto a Flores, el único superviviente de aquel curso 07-08 marcado por descuentos fatales.

El capitán no iba a seguir con José Miguel Salinas. Las relaciones estaban rotas. Pero la llegada al poder de Carlos González y el regreso de Jémez y Luna Eslava abren nuevos horizontes. Su valía está contrastada, aunque hay que sopesar muy mucho el factor económico. Tras cinco campañas en el CCF y con 29 años, parece dispuesto a rebajar la ficha a la mitad, pasando a cobrar menos de 200.000 euros.

"No sé nada, pero si llegase esa posibilidad se hablaría. Tanto a Luna como a Paco los conozco, he compartido mucho tiempo con ellos, sé qué tipo de personas son. Y eso también es un factor importante. Llevo mucho tiempo en Córdoba, me siento un cordobés más. Tanto el club como la ciudad y yo a ellos nos hemos dado mucho mutuamente, y para mí sería un orgullo que volviesen a contar conmigo", manifestó.

Con Jémez y Luna alcanzó su techo al encontrarse "más a gusto, más suelto y con más posibilidades de hacer muchas cosas en ataque". Para el interior zurdo, "en el tiempo que estuvo (Paco) no se hizo justicia a lo que dio al equipo. Esos meses fueron increíbles. Ese equipo es el que hizo mejor fútbol en Córdoba en el tiempo que yo estuve".

Por su parte, Luque aguarda el final del curso escolar para irse a la playa "a desconectar un poquito". "Cuando no tienes contrato, lo que quieres es conocer tu futuro, que se solucione lo antes posible. Habrá que esperar", comentó el mediocentro, a quien le "haría muchísima ilusión quedarme aquí. Me he tirado mucho tiempo fuera buscando una oportunidad para volver, hace dos años me llegó, he hecho las cosas más o menos bien... Siempre se puede dar un poco más, pero estoy contento con los dos años que he hecho en Córdoba. Y ojalá hablen conmigo y se pueda llegar a un acuerdo". "Mi prioridad es quedarme aquí, por todo: por mí en lo deportivo, en lo personal, mi familia... Tener que hacer una mudanza no es una buena situación", recalcó el de Las Palmeras, que a sus 30 años sabe que hay cosas que no se pagan con dinero.