Córdoba afronta otra noche en blanco soñando un futuro azul

Córdoba celebra la cuarta edición de La Noche Blanca del Flamenco como culminación de una intensa primavera marcada por la convocatoria electoral, la visita del jurado de la Capitalidad Cultural y los últimos ajustes del proyecto de 2016, que será expuesto el próximo día 27 ante el comité de selección en Madrid. La Noche Blanca irrumpe con su cualidad de fiesta colectiva, heterogénea y vertiginosa, con este tono catártico que invita a olvidar desvelos, abrazar el arte, celebrar la convivencia, dar la bienvenida al verano y sumergirse en la madrugada con el espíritu abierto al hallazgo. De todas las actividades culturales que se han puesto en marcha en la ciudad en los últimos años, ésta es sin duda la que más ha calado en el ánimo popular. La que más explota el potencial de Córdoba como escenario. Y la que más satisface a los sectores turístico y hostelero, que no obstante exigen una promoción externa más fuerte.

Con un presupuesto considerablemente reducido y algunas secciones suprimidas respecto a las ediciones anteriores, La Noche Blanca supera con nota el reto de mantener la calidad en el cuerpo central de espectáculos. Y subraya su apuesta por la variedad de propuestas, enfoques y registros. Se debe ello a la labor de organización y ensamblaje de Joaquín Zurita, técnico municipal del Área de Presidencia, impulsor y coordinador de un acontecimiento que el nuevo equipo de gobierno quiere mantener como cita cultural de cada junio, si bien adaptada "a las necesidades de la ciudad y la disponibilidad económica del Ayuntamiento", según el alcalde, José Antonio Nieto.

Por primera vez, un espectáculo protagonizado por el baile abre la programación. Eva Yerbabuena presentará en la plaza de las Tendillas a partir de las 22:30 una selección de coreografías de distintas obras. Yerbabuena atesora una de las trayectorias más firmes (y de mayor proyección internacional) del baile flamenco contemporáneo y va a ser una de las protagonistas culturales del verano andaluz con un espectáculo sobre Federico García Lorca que permanecerá en los jardines del Generalife del 20 de julio al 28 de agosto. El acento granadino marca otra de las citas más esperadas de la madrugada, el debut (plaza de la Corredera, 02:00) de la formación Los Evangelistas, integrada por miembros de los grupos Los Planetas y Lagartija Nick para rendir homenaje a Enrique Morente a través de la revisión y actualización de algunos temas de su repertorio. Lagartija Nick firmó con Morente el célebre Omega, mientras que Los Planetas ha realizado un singular viaje del rock al flamenco rubricado con su último álbum, Una ópera egipcia. La cita de hoy marca el inicio de una serie de actuaciones que muy probablemente derivarán en la grabación de un disco.

La provincia gaditana se erige en otra gran proveedora de esta cuarta edición de la fiesta flamenca cordobesa. Niña Pastori presentará en la avenida de República Argentina (23:00) su nuevo disco, La orilla de mi pelo, una selección de canciones en las que el pop se impone al flamenco y que según la artista de San Fernando "están hechas de pasión, romance, tentación, sangre, suspiro, pureza, magia, sabor y alegría". En el cartel del espectáculo también figura la cordobesa India Martínez, un ejemplo de artista vocacional y de gran personalidad. Hasta el momento ha publicado dos discos.

No podía faltar en La Noche Blanca una muestra de flamenco jerezano, representado por Diego Carrasco (en compañía del grupo que le acompaña últimamente) y Tomasito (Compás de San Francisco, 00:30). Es una de esas citas cuyo desarrollo (y derivaciones) resulta difícil precisar con antelación. Será, en cualquier caso, una velada singular.

Y, desde El Puerto de Santa María, un artista de fronteras y maridajes, Javier Ruibal, de sobra conocido en Córdoba y que proyectará su voz en la caudalosa noche desde la plaza de Jerónimo Páez (03:30).

En la delegación de artistas cordobeses figura José Antonio Rodríguez, que ofrecerá en el Patio de los Naranjos (00:30) un concierto "íntimo", en formato de cuarteto y a la búsqueda de "momentos mágicos". El flamenco local estará también presente en los montajes Jonda soledad (plaza del Potro, 01:30) y Vámonos pa Cuba (plaza del Triunfo, 05:30), concebido como el fin de fiesta. Ambos tienen como coordinador a Juan Carlos Villanueva.

La Orquesta de Córdoba participa este año por primera vez en el programa, acompañando a Miguel Poveda (Teatro de la Axerquía, 02:00) en su recorrido por la historia del cante, Historias de viva voz. El artista catalán acomete aquí la ejecución de una ambiciosa galería de estilos para mostrar su admiración por figuras como Mairena, Marchena, Chacón, Caracol o Farina.

El guitarrista egipcio Ali Khattab mostrará las raíces orientales del flamenco en la plaza de Abades (02:30) y el cantaor sevillano Miguel Ortega exhibirá los motivos por los cuales fue galardonado el pasado año con la Lámpara Minera del Festival Internacional del Cante de las Minas de La Unión en la plaza del Cardenal Salazar (04:30), acompañado por otros artistas en el montaje Tacompás.

Será, otra vez, una noche azul: la última gran fiesta cultural de la ciudad antes de la decisión del jurado de la Capitalidad Cultural. Un grupo de 40 voluntarios de Córdoba 2016 informará a los viandantes sobre las diferentes actuaciones, artistas y localizaciones de La Noche Blanca del Flamenco.

Las tres ediciones anteriores se han desarrollado sin incidentes relevantes y con cifras de asistencia superiores a las 200.000 personas, según los datos del Ayuntamiento. Esta cuarta entrega redondea lo que puede ser una primera etapa (de nacimiento y rápida consolidación) de un acontecimiento por el que ya han pasado José Mercé, El Pele, Fosforito, El Cigala, Enrique Morente, Dorantes, Arcángel, El Cabrero, El Lebrijano, Manolo Sanlúcar, Raimundo Amador, Luis de Córdoba, Chambao y Rosario Flores, entre otros. Una cita que ha revitalizado de manera palpable la relación de Córdoba con el arte flamenco.