"El coleccionista de arte ofrece, a través de sus obras, su visión del mundo "

Le Corbusier, Johns, Léger, Matta, Bacon, Warhol y Michaux son algunos de los protagonistas de Modernstarts, la exposición sobre los fondos de la colección de Pilar Citoler, Circa XX, que desde hoy hasta el 29 de marzo puede ser contemplada en Córdoba. Su comisario es Alfonso de la Torre, conservador de la colección de la aragonesa.

-¿Cómo ha sido el proceso de selección de las obras que componen la exposición?

-Ha sido un proceso complejo. Aquí están reunidas algunas de las obras más representativas de la colección, pero Circa XX multiplica casi por cinco lo que se expone en Córdoba. Pilar Citoler lleva casi cuarenta años coleccionando. La selección pretende tener un componente didáctico y darle al espectador la oportunidad de contemplar una serie de piezas que son difíciles de ver, no sólo en Córdoba sino en cualquier parte. El mundo del coleccionismo privado en España ha representado un papel importante frente a la ausencia de interés estatal en este campo. Tenemos que recordar que los museos de arte contemporáneo son un invento de la Transición. El Ministerio de Cultura se crea en 1980 y el Museo Reina Sofía, que parece que ha estado toda la vida, nació a comienzos de los 90. A mí me gusta mucho repetir una expresión del director de la Fundación Juan March, que habla de "la imaginación pública de las instituciones privadas". Algunas instituciones privadas y ciertos particulares mostraron un compromiso moral con la modernidad artística y desarrollaron una labor fundamental durante la Transición, pues suplió la abulia de un Estado que ignoró por completo la contemporaneidad. La presencia de colecciones como ésta es muy importante por las visiones sobre la historia del arte que encierran pero también por el compromiso ético que manifiestan.

-¿Qué discurso sigue la exposición?

-Un recorrido por la historia del arte contemporáneo a nivel mundial. La idea es que cada espectador pueda acudir a una sala u otra en función de sus circunstancias o sus apetencias. La primera parte, en Vimcorsa, está dedicada a lo que podemos llamar el arranque del arte contemporáneo. Allí está la parte de la colección más importante históricamente. La exposición tiene dos cortes clásicos: 1917-1980 en Vimcorsa y los años 80 en la Diputación. CajaSur acoge la fotografía y el Teatro Cómico la videocreación y la fotografía como recurso, a través del ejemplo señero de Warhol.

-Modernstarts conecta con una célebre exposición organizada por el MoMA hace varios años sobre la reivindicación de la modernidad...

-Sí. El apropiacionismo en arte es un hecho consentido. A la hora de buscar un título, y evitando el tópico de "arte contemporáneo" o "del siglo XX", una de las luces que se nos encendieron apuntaba a esa exposición casi mítica sobre la revisión de los fondos de vanguardia del MoMA. Nos gusta mucho el título porque encierra una vindicación de la modernidad y señala perfectamente el espíritu de la exposición a través de los juegos de palabras que contiene. La exposición del MoMA estaba planteada a través de recursos temáticos, mostraba que el arte es un mundo de obsesiones y reflexionaba sobre las preocupaciones comunes que han tenido artistas de distintas épocas. Esto se ve también en esta exposición: se pueden establecer contactos, por ejemplo, entre la obra de Emil Nolde -la más antigua de las expuestas- y algunas videocreaciones. Modernstarts pretende ser una exposición de mirada abierta.

-¿Es una exposición realizada exclusivamente para Córdoba?

-Sí. Ha sido concebida en función de las peculiaridades de las salas y con el objetivo de proponer un recorrido que no sea fragmentario sino que permita la intercomunicación: cada una de las salas puede ser abordada como un capítulo cerrado pero a la vez todas se relacionan.

-¿Qué papel representan Pilar Citoler y Circa XX en el ámbito del coleccionismo español contemporáneo?

-Pilar Citoler ha sido premio Arco de coleccionismo privado, Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes... Está suficientemente reconocida como una de las grandes coleccionistas de arte contemporáneo. Una colección privada no deja de ser un fragmento de una mirada sobre las cosas. Todas lo son. La colección Thyssen, por ejemplo, no contiene todo el impresionismo. El coleccionista acaba ofreciendo, a través de sus obras, su visión del mundo, y esa visión es lo que mostramos en Córdoba. Pilar Citoler no se ha centrado en el arte español como otros coleccionistas españoles, sino que ha tenido una mirada muy amplia. En los años 70, cuando el mercado del arte no estaba consolidado como ahora, Pilar acude a ferias internacionales, conoce a artistas como Warhol... Tiene una visión sobre las vanguardias absolutamente internacional.

-¿Qué desafíos plantea la conservación de una colección como esta?

-Plantea muchos retos que comienzan en las meras cuestiones rutinarias de conservación, control del número de piezas, fichas técnicas... En esta colección nos planteamos un enfrentamiento individual con cada pieza. No copiamos fichas de los demás. Cada una de estas obras ha sido analizada cuidadosamente en todos sus aspectos: fecha, medidas, presencia en exposiciones, bibliografía, autentificaciones de tipo técnico... También hay que prestar atención al cuidado de las obras, de manera que tengan las mejores condiciones de conservación. Una colección como esta tiene muchas servidumbres de préstamo. Pilar es una coleccionista que ha empezado a ser conocida en torno al año 2004. Durante 30 años coleccionó en silencio. Todo el mundo sabía que coleccionaba pero nunca había mostrado en público sus obras. A partir de 2004 considera que es un deber social mostrar su colección tanto en exposiciones de este tipo como a través de préstamos puntuales.

-¿Qué le parece la posibilidad de que Córdoba sea la sede futura de Circa XX?

-Como ha dicho Pilar en muchas ocasiones, ésta es una decisión de las instituciones. Ella ha manifestado su mejor voluntad. De hecho, aquí estamos.

-¿Cuáles son los retos actuales de Circa XX?

-Pilar ha sido una coleccionista de su tiempo y ha comprado la pintura de su tiempo. Su compromiso con la modernidad es incuestionable. La pintura de nuestro tiempo está ya en la fotografía y la videocreación y su mirada ahora está sobre estos aspectos.