La Feria del Libro experimenta un aumento del 11% en las ventas
La organización destaca los efectos positivos del cambio de fechas, tanto en términos comerciales como de asistencia · La novela histórica, la más demandada
Las expectativas depositadas por la comisión organizadora en la 38ª edición de la Feria del Libro de Córdoba, concluida ayer, "se han cumplido sobradamente", según la delegada municipal de Cultura, Rafaela Valenzuela, que destacó que el cambio de fechas del acontecimiento, "que en principio era percibido como un riesgo", ha arrojado un resultado positivo: las ventas se han incrementado un 11% (un 20% en la literatura para adultos y un 6% en la infantil) y la asistencia a las actividades programadas, un 25%. Este balance abre la puerta al mantenimiento de la Feria en mayo, ya que la coincidencia con las actividades de ocio propias de este mes en Córdoba se ha revelado menos dañina y contraprogramadora que la de los últimos años con Cosmopoética y el Día del Libro.
La comisión, integrada por las instituciones, los libreros y los editores, tendrá tiempo de analizar esta circunstancia. "En cualquier caso", apunta Valenzuela, "las instituciones estamos dispuestas a tomar las medidas que beneficien al sector, que al fin y al cabo es el protagonista de este acontecimiento". De igual manera, la elección de un género protagonista no es seguro que siga manteniéndose: en primer lugar, porque "fue una decisión que se tomó por la coincidencia con Cosmopoética, para marcar un carácter más específico"; y también porque, agotadas las materias histórica y policiaca, será difícil encontrar otro género que resulte de interés masivo y en torno al cual se pueda elaborar una programación extensa. Hay un año para debatir todas estas cuestiones.
La literatura histórica y la policiaca han sido, precisamente, las que más han despertado el interés de los asistentes a la Feria, con Espido Freire y Antonio Gómez Rufo como autores más vendidos, una relación en la que también figura Juanma Prieto con su poemario Noctívagos, editado por La Bella Varsovia.
Los libreros y editores, según Valenzuela, "consideran positiva la existencia de dos ámbitos en la Feria, uno para las actividades infantiles y otro para la literatura adulta, así como la calidad de las instalaciones y la nueva ubicación" en el tramo central del bulevar, con un espacio de cafetería integrado. El buen tiempo ha sido este año otro de los aliados de la Feria, cuyos objetivos siguen siendo favorecer el contacto de los ciudadanos con los libros, "convocar a figuras de primer nivel y servir de escaparate para los autores locales", así como ofrecer una amplia oferta de actividades "al público infantil y juvenil".
Desde el punto de vista comercial, la Feria lleva dos años recuperándose de los malos resultados de las ediciones anteriores. Junto a los ya citados, Javier Cercas, Alberto Vázquez-Figueroa, Llàtzer Moix, Alicia Giménez Bartlett y Luis García Jambrina han sido algunos de los participantes este año.
El protagonista de la última jornada fue Jorge Molist, que presentó, introducido por Jesús Cabrera, jefe de Local de el Día, su última novela, Prométeme que serás libre, publicada por Temas de Hoy. Amor, pasión, venganza, miedo y valor son los ingredientes de una historia ambientada en 1484, cuando una galera pirata asalta la aldea de Llafranc y Ramón Serra muere defendiendo a su familia. Su esposa y su hija son secuestradas y su hijo escapa a Barcelona, donde inicia una larga vida plagada de peripecias, sufrimiento y aventuras.
El espectáculo de títeres Juan el Oso de Nono Granero completó el último día de actividades.
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