Los gitanos toman el Picacho
cabra Romería al Santuario de la Virgen de la Sierra
Unas 400 personas acuden a venerar a la patrona de la localidad egabrense en un singular acto declarado de Interés Turístico Nacional que celebra su 43 edición
El Picacho de Cabra volvió ayer a ser gitano. Durante toda la jornada del domingo se celebró la edición 43 de la Romería Nacional de Gitanos a la Virgen de la Sierra de Cabra, una cita que, aunque ha visto disminuir el número de asistentes en los últimos años, contó con un significativo respaldo, debido, en parte, al cariño que se le tiene al fundador de la romería, José Córdoba el Tío José, y por el homenaje realizado al cantaor Juan Peña González El Lebrijano.
Organizada por el Secretariado Diocesano de Pastoral Gitana, en colaboración con el Ayuntamiento de Cabra y el Instituto de Cultura Gitana, se celebró un año más esta romería declarada de Interés Turístico Nacional en 1999 y que desde 1969 se viene celebrando con puntualidad cada tercer domingo de junio. Al Santuario de la Virgen de la Sierra, al Picacho egabrense, suben cada año gitanos llegados desde diferentes puntos de España y parte del extranjero. De hecho, ayer contó con la presencia de gitanos llegados desde Chile y Nueva Zelanda, y la romería fue protagonista de un documental realizado por una televisión francesa que se trasladó hasta esta localidad radicada en la Subbética.
Unas 400 personas acudieron ayer a venerar a María Santísima de la Sierra. Esta Romería Nacional de Gitanos ya no se parece ni por asomo a las multitudinarias de antaño, cuando se daban cita unos 6.000 romeros. En pleno siglo XXI, los gitanos católicos se esfuerzan por mantener vivas costumbres como ésta.
Desde las 09:00, los más madrugadores fueron llegando a la Sierra "para coger buen sitio a la sombra", si bien el primer acto, el institucional -previsto para las 10:30- se retrasó alrededor de 30 minutos. Una vez comenzado, el alcalde de Cabra, Fernando Priego, acompañado de varios miembros del equipo de su equipo de gobierno, resaltó la labor realizada por José Córdoba "en pro de esta romería" e hizo entrega de los diferentes y preceptivos reconocimientos, hasta llegar a Juan Peña El Lebrijano, al que le impuso la medalla de plata de la ciudad.
En el escenario hubo de todo, desde las destacables palabras de admiración hacia la patrona de Cabra hasta las lágrimas de un siempre emocionado José Córdoba, que estuvo bien arropado por los suyos en todo momento. Finalizado el momento protocolario, El Lebrijano cantó para los presentes, acompañado por un guitarrista y al son de las palmas de los que lo estaban escuchando en la explanada del Santuario.
A las 12:00 del mediodía se celebró la misa, en la que tomaron parte tanto gitanos como personas de otras etnias. La eucaristía que estuvo presidida por el obispo de Córdoba, Demetrio Fernández, contó con la participación al cante de El Lebrijano. Con la misa finalizada, los gitanos vivieron momentos expectantes, al vitorear y alabar a la patrona de Cabra, que salió a hombros de los costaleros para pasearse por la sierra egabrense.
Para la ocasión, la imagen fue ataviada con el antiguo manto rojo carmesí que se restauró en 2009 y con el que ya se vistió para la romería gitana del pasado año. La Virgen de la Sierra, conocida como "la Majarí Calí" fue obsequiada con todo tipo de flores y cánticos, es tradicional cantarle la "alborada" o canción de bodas gitanas y tirarle peladillas a su paso.
Con la Virgen de nuevo en su templo, continuó la jornada de convivencia que se cerró con el rezo del tradicional rosario, símbolo de despedida de los romeros gitanos.
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