El ingenio convertido en motor

Uno de los autos locos que participaron en la bajada.
Uno de los autos locos que participaron en la bajada.
L. Chaparro

14 de septiembre 2014 - 05:01

Fue la productora estadounidense Hanna-Barbera Productions la que creó la exitosa y ya desaparecida serie de dibujos animados Los autos locos, la misma en la que aparecían más de una veintena de personajes, tales como Pierre Nodoyuna y su perro Patán o Penélope Glamour. Todos ellos conducían coches de todo tipo y condición y las carreras eran, cuanto menos, tranquilas. Pues bien, esta clásica serie ha servido de inspiración para iniciativas de todo tipo e, incluso para marcas de bebidas energéticas, que desde hace más de 15 años organizan en distintas partes del mundo carreras de autos locos.

Rafael Espejo, concejal de Juventud del Ayuntamiento de La Rambla, vio en la televisión una de estas carreras hace ahora 12 años y se quedó prendado. Tanto llamaron su atención aquellos singulares y estudiados coches sin motor que decidió desarrollar la idea en su localidad a través de la asociación La Ballena Roja. Así las cosas, un año más tarde este colectivo y, gracias al empeño y trabajo de Espejo, organizó la primera Bajada de Autos Locos. Pasados estos 11 años, el edil subraya que fueron una decena los primeros participantes de esta singular carrera, si bien, destaca que desde entonces el número de asistentes ha ido aumentado y "hemos llegado a participar más de 30".

Espejo también explica cómo se diseña un auto loco, una tarea en la que el ingenio y la imaginación son parte importante, así como las medidas de seguridad. No en vano, el dispositivo tiene que incluir un sistema de frenado capaz de detener el vehículo en condiciones de seguridad, así como de dirección delantera y trasera para tomar los cambios de dirección y poder maniobrar. Y es que la carrera de exhibición es una bajada que va desde el llano de la calle Espíritu Santo -el punto más elevado de La Rambla- hasta la caseta municipal. Y por allí que ayer desfilaron diseños tan llamativos como un iglú, un barca de rafting o un auto loco como el que aparecía en la película Dos tontos muy tontos. En total participaron 25 equipos.

"Es la actividad que congrega a más visitantes y todo el recorrido se llena", detalla Espejo. No en vano, La cita reunió ayer a más de 6.000 personas en La Rambla y el jurado repartió 2.400 euros en premios a los mejores diseños.

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