El Parlamento pide la declaración de BIC del yacimiento romano de Solia

La Comisión de Cultura insta al Consejo de Gobierno a proteger los restos arqueológicos y a continuar con las excavaciones en el Cerro de Majadaiglesia · En la zona ha trabajado un taller de empleo

Dos trabajadores limpian el yacimiento durante el pasado taller de empleo de El Guijo.
Dos trabajadores limpian el yacimiento durante el pasado taller de empleo de El Guijo.
A. Alba

22 de diciembre 2008 - 05:01

La Comisión de Cultura del Parlamento de Andalucía ha aprobado una Proposición No de Ley para que la Junta declare el yacimiento arqueológico de Majadaiglesia en El Guijo como Bien de Interés Cultural. Esta excavación, iniciada en los primeros años del siglo XX y recuperada hace tan sólo un año por un taller de empleo, sostiene que el yacimiento esconde los restos romanos de la antigua ciudad romana de Solia, uno de los primeros asentamientos humanos de la comarca de Los Pedroches.

La proposición añade que la declaración de la zona debe catalogarse como zona arqueológica. Aparte, insta al Consejo de Gobierno de la Junta a "continuar con la actuación en el yacimiento" para conseguir "su puesta en valor", uno de los grandes objetivos que siempre ha perseguido el Ayuntamiento de El Guijo, que gobierna una de las poblaciones más pequeñas de la provincia de Córdoba, de tan sólo 400 habitantes. En la zona ha venido trabajando hasta este mismo año un taller de empleo, que ha formado a 12 personas y que ha logrado que El Guijo no arrojara datos negativos algunos en las listas del paro.

Hasta hace unos meses, un equipo de arqueólogos ha liderado este taller de empleo que básicamente se ha dedicado a excavar lo excavado. Es decir, a principios del siglo XX otro equipo de arqueólogos sacó a la luz en el cerro de Majadaiglesia de El Guijo un conjunto de estructuras de origen romano que el paso del tiempo volvió a enterrar. Los arqueológicos eran más bien aficionados y no dejaron testimonios escritos, pero sí físicos. A pocos metros de la ermita de la Virgen de las Cruces, se sospechó que una especie de bancadas bajo tierra se correspondían con esta excavación. Desde entonces y tras una excavación más profunda y rigurosa ejecutada en el último año se sostiene de que bajo las entrañas de este pequeño monte se esconde la ciudad perdida de Solia.

A principios de los 80, otro grupo de arqueólogos inició otra excavación, pero con poco dinero. Sin embargo, se llegaron a sacar a la luz cerámicas celtibéricas y se pudo probar que la zona formó parte de la misteriosa Beturia de la que habló Plinio El Viejo, región que se situaba entre el río Guadalquivir y el río Guadiana. Se encontraron también cerámicas a mano, de pastas muy oscuras y superficies asignadas a la Edad del Bronce, el testimonio más antiguo de la presencia del hombre en el Valle de Los Pedroches.

Ahora, el último taller de empleo se ha centrado en la limpieza de todo lo excavado anteriormente para poder adecentar la zona y poner en valor este yacimiento arqueológico. De hecho, los arqueólogos que han trabajado en esta última intervención tienen serias sospechas de que por fin se ha dado con el paradero de la ciudad perdida de Solia. En concreto, se han vuelto a sacar a la luz una enorme piscina con dos escaleras, tal vez unas termas romanas, perfectamente conservada. El taller de empleo se centró en proteger la estructura con una cubierta provisional y en limpiar el desagüe original con el fin de facilitar el drenaje natural del agua de lluvia.

La monitora de este taller de empleo, Esperanza Rosas, ya explicó a este periódico que las sospechas de que los restos hallados se correspondan con los de Solia se justifican por la dimensión del yacimiento. De hecho, la piscina tiene ocho metros de longitud y conserva dos escaleras de acceso. Además, se ha hallado un acueducto subterráneo en la cima del cerro y un antiguo depósito de agua de 13 metros de longitud y tres de profundidad. La dimensiones de las conducciones hidráulicas en la zona son similares a las de las ciudades romanas de cierta importancia halladas en el resto de la Península, por lo que todo apunta a que los restos se corresponden con Solia, el único asentamiento romano conocido en lo que hoy es la comarca de Los Pedroches.

8

stats