El patrimonio en imágenes

Bajo el título Iglesias de Priego y aldeas 2008 (Ediciones Huerta Palacio), el cronista oficial prieguense, Enrique Alcalá, ha realizado una obra que recoge hasta 3.188 fotografías de lo más contemporáneas, plasmadas como un inventario visual en soporte digital, con todos los detalles de los templos testigos de la devoción de una comarca.

Para hacer realidad este inventario visual de todo el patrimonio eclesiástico que existe en la actualidad en Priego y en sus aldeas, se han tomado imágenes tanto de los exteriores como del interior de todas las iglesias del municipio en un exhaustivo y completo trabajo de campo, contando con el correspondiente permiso del párroco de cada templo para ello.

Así, el DVD se estructura en dos partes. En la primera, titulada Iglesias de Priego de Córdoba, tienen cabida un total de 2.249 instantáneas y en ella se muestran las 12 iglesias y ermitas que existen en el casco urbano prieguense, además de una pequeña introducción sobre la historia del edificio. Asimismo, se incluyen varias visitas detalladas del exterior y se muestran todas las imágenes, altares, cuadros y demás mobiliario del interior, sin olvidar la sacristía y otras dependencias, la mayoría de las veces en planos largos, medios y cortos. Esta parte de la obra se completa con un reportaje sobre los crucifijos existentes en todos y cada uno de los templos prieguenses.

La segunda parte recibe el nombre de Iglesias y ermitas de las aldeas de Priego y cuenta con un total de 942 fotografías, en las que se recogen 17 templos y ermitas, algunas con cierta monumentalidad y patrimonio como los de las pedanías de Castil de Campos y Zamoranos, comparables con algunos de la ciudad. También incluye fotos de otros edificios eclesiásticos más sencillos en cuanto a su estructura y contenido, como la ermita de la Cruz de Las Higueras o la de San José de las Paredejas.

Entre lo plasmado digitalmente destaca el patrimonio singular que albergan algunas de ellas como la de El Cañuelo, con unas hermosas vidrieras del pintor Antonio Povedano, además de que se subraya la belleza del paisaje donde se ubican, como es el caso de la ermita de San Miguel de El Castellar, "conservando todas ellas el sabor primigenio de una arquitectura popular incomparable que debemos conservar", apunta el autor. Ambas partes se acompañan de música formando parte de un diseño y montaje que ha correspondido a Antonio García. El autor es consciente de que un trabajo de estas características no se había realizado en Priego hasta el momento debido a su envergadura, "por lo que estamos ante un documento que servirá como testimonio indiscutible de un patrimonio siempre en proceso de cambio".