Moda y diseño 'made in' Córdoba
La situación del sector textil y la confección en la provincia experimentó un crecimiento en 2016, con exportaciones que superan los 99 millones de euros, un 22% más que en 2015.
Si Julio Romero de Torres volviera a pintar hoy a la mujer cordobesa, ¿cómo la vestiría? ¿Eligiría alta costura, un vestido de flamenca o se decantaría por el pret a porter? Estilos a un lado, sí hay algo que el pintor tendría claro es que el diseño sería cordobés. La capital es cuna de grandes genios de la moda como Elio Berhanyer, diseñadoras de renombre como Juana Martín o Matilde Cano y jóvenes talentos como es el caso de Alejandro Gómez Palomo. Desde familias enteras dedicadas al sector hasta emprendedores con sentido innato que comienzan desde cero, los diseños made in Córdoba son reconocidos a nivel nacional e internacional, en ocasiones más que en su propia tierra.
Este reconocimiento exterior traducido a cifras muestra que durante los siete primeros meses de este año las exportaciones en el sector de la moda cordobesa han superado los 99 millones de euros, lo que representa un 22% de crecimiento sobre el mismo periodo del 2015, año en el que las exportaciones aumentaron casi un 50%, coronándose como la provincia andaluza que más creció en ventas exteriores, según los datos de la Agencia Andaluza de Promoción Exterior (Extenda).
Las cifras no son tan relevantes a la hora de hablar de diseño autóctono. Dejando las diferencias aparte, los diseñadores cordobeses coinciden en lo mismo: el sector en Córdoba necesita ayuda de las instituciones públicas y promoción. "Cada diseñador trabaja con tesón pero no tenemos ni apoyo institucional ni mediático para poder crear un mercado cordobés potente y competitivo", apunta la diseñadora Juana Martín. "Los organismos deben ponerse serios en cuanto a formación, e instruir más en serio a aquellos cordobeses interesados por el diseño de moda", y es que lo poco que se mueve en ese sentido, "está anticuado", destaca Alejandro Gómez, creador de la firma Palomo Spain. Pasarelas, eventos y promociones son opciones que propone el diseñador de alta costura Francisco Tamaral, ya que "comparada con otras capitales de provincia, Córdoba no tiene nada".
Para otros, "el error parte de la potenciación de sólo el diseño", sin embargo hace falta "formación tanto financiera y empresarial, como en marketing y comunicación, para hacer del diseño un negocio. No sólo se tienen que dar ayudas al diseño, sino también a las empresas", explica la directora creativa de Matilde Cano e hija de la diseñadora, Marisa Gutiérrez Cano. Empresas jóvenes como Silbon también echan de menos esa ayuda institucional. "La provincia tiene un importante el sector textil y pienso que en Córdoba hay moda, aunque sí es verdad que la gente lo desconoce un poco", señala uno de sus fundadores, Pablo López.
Sus opiniones se cruzan en un punto cuando hablan de la sociedad cordobesa. La directora creativa de Matilde Cano no tiene dudas: "el cordobés se caracteriza por la elegancia". "Tiene fama de buen vestir, y es cierta", destaca Pablo López, "pero son clásicos, les cuesta abrirse a las tendencias actuales". Y es que, aunque "estilosa y con clase", quizás "es un poquito conservadora", afirma Juana Martín. "La población cordobesa se desinteresa demasiado por los diseñadores de la ciudad y la provincia, valorando más la moda exterior", es una de las preocupaciones de Tamaral.
Cultura de moda, esa es la apuesta de Alejandro Gómez, "hay que instruir a la ciudadanía cordobesa en moda", apostilla. "El cordobés viste bastante bien y tiene buen gusto a la hora de elegir, pero permanecemos en una zona de confort y nos negamos a expresarnos de manera individual a la hora de vestir", continúa Alejandro. "Preferimos ponernos lo que nuestro amigo, hermano o vecino ve como aceptable y eso merma la capacidad creativa en los estilismos", añade Gómez. "La gente está más cómoda así que intentando enseñar su verdadera personalidad y eso es uno de los principales fallos de nuestra sociedad", concluye el diseñador.
Nadie es profeta en su tierra, y esto es algo que los diseñadores cordobeses tienen muy presente. El 37% de las empresas de moda cordobesas exportan, siendo la segunda provincia de Andalucía que más diseño vende al exterior, por detrás de Málaga. Entre los principales destinos de la moda cordobesa está Suiza, con 60 millones de euros y un aumento del 400% en 2015, le sigue Francia con 18 millones y después Emiratos Árabes, Marruecos, Inglaterra y Estados Unidos.
La moda cordobesa triunfa en el exterior. La prensa londinense está "encantada" con el último desfile de Juana Martín, donde esperan futuros proyectos con "ganas e ilusión", cuenta la diseñadora. "En general, la acogida es estupenda, se vende mucho mejor nuestro producto fuera del país, ya que les encanta nuestro toque flamenco. Sinceramente, me gustaría tener una acogida más intensa. Creo que llevamos siempre a Córdoba por bandera y nos gusta defender nuestras raíces", recalca. Sin embargo, no es la única que sale al extranjero en busca de clientes. El Líbano, Dubai o Arabia Saudí son destinos conocidos por los diseños de alta costura firmados por Francisco Tamaral. "Gracias al pret a porter de París hicimos clientes en Oriente Medio y Francia", cuenta Tamaral.
Y es que "cuando la clientela ve que la empresa crece y coge peso en el exterior te conviertes más atractivo en casa", confiensa el dueño de Silbón. Muchas veces este viaje del diseño cordobés al extranjero ha servido para compensar la mala situación financiera que vive España. La crisis hizo que las ganas de trabajar y el ingenio salieran a flote. "Durante el periodo de crisis notamos una disminución del consumo que lo fuimos compensando con las exportaciones fuera de España", revela Marisa Gutiérrez. "Vendemos a otros países en los que la crisis financiera ha tenido otros ciclos vitales diferentes a los españoles, como Irlanda o Italia", apostilla.
Tesón y esfuerzo por parte de estos talentos de la moda que no se cierran puertas. "En general y aunque tengo mis clientes cercanos, el público cordobés no va a acoger mis colecciones, sobre todo porque la cultura de moda es menor aquí que a nivel internacional", señala el diseñador de Palomo Spain. "No soy negativo con respecto a la crisis, me busco la vida como puedo; salgo fuera a buscar compradores y nuevos mercados, sobre todo en Estados Unidos, y no permito quedarme quieto", insiste Alejandro Gómez Palomo.
Durante esta época "dejamos de contar con la clase media que se permite algún capricho de vez en cuando", comenta Juana Martín. "La crisis también agudiza el ingenio y nos inventamos nuevas estrategias para poder seguir manteniendo el negocio, esto da lugar a nuevas iniciativas y proyectos". Desde Silbon "hemos notado que a partir de 2014 la tendencia ha cambiado y vemos mucha más alegría a la hora de comprar; ahora mismo respiramos un buen ambiente", señala Pablo López, quien suma la importancia de la comunicación. "Sin una buena estrategia de comunicación en redes sociales y un plan general es imposible tener éxito", detalla.
El sector de la moda, para muchos sinónimo de lujo y elitismo, supone un largo camino para quienes deciden triunfar. "¿El éxito?", se pregunta Francisco Tamaral. "Un buen producto y tejido, buena confección y buen servicio. Las clientas quieren que les asesores 100%", responde. Aunque "los contactos, la publicidad y las pasarelas también hace mucho", insiste. Relación entre calidad y precio es la clave para Silbon. "Tratamos de dar una atención personalizada al cliente. No se puede decir que seamos baratos, pero vendemos buena ropa", apunta Pablo López.
El camino del triunfo tiene diferentes atajos y en Matilde Cano "basamos el éxito de nuestros diseños; son creaciones con un toque especial y característico de la firma, que carga a nuestras prendas de un componente especial", subraya su directora creativa. Sin embargo Palomo Spain sigue la senda de la innovación y la originalidad. "Intento reflejar lo que me hace especial y auténtico, lo que me ha aportado mi infancia y mi educación, transmitir mi espíritu moderno a través de mis diseños", destaca Alejandro Gómez.
En cuanto la forma, Córdoba inspira también en sus diseños. "En el proceso creativo de mis prendas intento reflejar muchas de las tradiciones y costumbres de mi tierra", confiesa el diseñador de Posadas, cuyo taller está ubicado en la localidad cordobesa. "Todo lo que utilizo son técnicas tradicionales y materiales de la provincia como el cuero", cuenta Alejandro Gómez, quien intenta plasmar en algunas de sus prendas parte de las fiestas y el folclore, como "el Carnaval, la Semana Santa o la Feria".
"El diseño cordobés es un producto bien realizado, con una confección bastante buena, aunque cada diseñador tiene su sello propio", manifiesta Francisco Tamaral.
"Aunque seamos una ciudad que inspira por todos sus rincones, en nuestra opinión no hay que diseñar sólo para Córdoba, sino para todo el mundo, y adaptarse a las tendencias", subraya Marisa Gutiérrez. Sin embargo, Juana Martín sí tiene una definición de diseño cordobés. "Sus raíces, sus formas, sus estructuras, su colorido. Cuando salimos fuera siempre dicen qué colección es Sur y es Córdoba. Nos esforzamos porque se vean reflejadas estas señas de identidad en nuestros diseños, un garante de todas las colecciones", recalca la diseñadora.
¿Y el futuro? ¿Diseño de moda en Córdoba o cordobeses diseñadores de moda? Capitales como Madrid y Barcelona son un imán para aquellos que quieren dedicarse a este sector y, aunque Córdoba sea la cuna, es en las grandes ciudades donde el ingenio autóctono se abre al público. "Nuestros nombres suenan en la industria y en las pasarelas, yo creo que siguiendo por el camino que vamos tiene un buen futuro, aunque necesita que sea reconocido por los propios cordobeses y las instituciones públicas", insiste Francisco Tamaral.
"El diseño de moda cordobés tiene posibilidades", añade el propietario de Silbón. "Creo que cada vez hay más gente joven con inquietudes", añade. La era de las nuevas tecnologías hace que la industria de la moda sea un sector abierto al mundo, donde darse a conocer es más fácil que hace unos años. "El mundo de las redes sociales hace que la gente joven tenga más acceso a la información y si saben canalizarlo puede ser una gran herramienta para las personas apasionadas de la moda", continúa Pablo López. "Este tiempo que hemos tenido de crisis económica ha hecho que la gente tenga que buscarse la vida y a raíz de ahí se han desarrollado ideas que a día de hoy tienen forma. Así que a Córdoba, por qué no, le veo mucho futuro", concluye.
En este mundo globalizado, firmas como Matilde Cano se niegan a localizar el diseño. "Somos reacios a esta localización; siempre hablamos de diseño para el mundo", insisten. "Es verdad que en la ciudad y la provincia tenemos una buena cuna de diseñadores, pero hay muy pocas empresas que consiguen trasladar sus diseños de la pasarela a la zona de producción para vender en tienda" y eso es "lo que Córdoba necesita", destaca Marisa Gutiérrez. Mientras, la diseñadora Juana Martín incide en que, "como ya he dicho, hay mucho talento, muchas ganas de hacer cosas importantes y de seguir creciendo y luchando. Mientras haya ingenio y fuerzas seguro que nacen proyectos y oportunidades que merezcan la pena".
Más que una localización del producto, Alejandro Gómez prefiere internacionalizarlo, pero sin peder "esa esencia que lo hace característico y lo vincula con su tierra". "Creo que el futuro del diseño de moda en Córdoba tendría que pasar por la creación de productos interesante internacionalmente como he hecho yo", adevierte. "Hay que acercar a la población cordobesa a la moda, prosigue, "ya que hay todavía mucha gente aquí que lo ve como un mundo frívolo y destinado a una élite determinada".
Aunque el libro de los gustos está en blanco, las cifras y la experiencia de los diseñadores cordobeses demuestran que el sector de la moda está en alza. El año 2015 cerró con unas exportaciones del sector en la provincia por valor de casi 129 millones de euros. Con unas previsiones de futuro favorecedoras por parte los profesionales ya consagrados y de aquellos que se intentan abrir camino en la industria, la moda cordobesa pide ayuda a las instuciones públicas. Promoción, pasarelas y visión en los medios son algunas de las peticiones por parte del sector a los organismos cordobeses.
Tras superar una crisis abriendo sus colecciones a mercados internacionales en Europa, Asia y América, la innovación y los nuevos modelos de negocio son la alternativa a una industria que no se rinde ante las malas etapas financieras, hasta situar a Córdoba como una de las provincias a la cabeza en exportaciones textiles. Las ganas por sacar adelante sus colecciones son el aliciente para luchar dentro de un mundo donde arte y negocio se fusionan.
También te puede interesar