Un día en el que no cabía ni un boli en las Tendillas

No cabía ni un boli en Las Tendillas a mediodía de ayer justo cuando estaba a punto de partir la manifestación contra la Ley Orgánica para la Mejora Educativa (Lomce) y los recortes en la educación convocada por CCOO, Ustea, GCT, CNT, el Bloque de Acción Estudiantil y Comités Estudiantiles de los institutos de Córdoba.

Manifestantes de casi todas las edades portaban pancartas con muy diversos mensajes. Alumnos de todos los ciclos educativos, madres, padres, docentes...toda la comunidad educativa respondió a la llamada. "Se vende un riñón para una matrícula", rezaba una de esas pancartas. "No a la educación bancaria", rezaba otra. "La Lomce es una ley injusta con las clases trabajadoras; van a estudiar sólo los que tienen dinero", relataba Irene, una estudiante de Secundaria del instituto Blas Infante.

Esa sentencia de Irene era tan sólo la muestra de una indignación que en ese momento recorría de una punta a otra la plaza de las Tendillas, donde los representantes de CCOO se preparaban para partir parapetados en la pancarta del sindicato. El secretario provincial del ramo de la Enseñanza de CCOO, Antonio Jesús Sánchez, recordó que en los últimos años la Educación ha soportado recorte tras recorte que han dañado el sistema educativo por la pérdida de plantillas docentes y derechos laborales, el incremento de ratios y de horas lectivas del profesorado y del personal de administración y servicios, externalización de servicios, pérdida de recursos para atender al alumnado con problemas de aprendizaje, tasas universitarias que han provocado la expulsión del alumnado de la educación superior, entre otros muchos efectos de los recortes. "No podemos quedarnos impasibles ante esta situación; debemos seguir luchando y exigiendo la derogación de la Lomce y la reforma de la ley Orgánica de Universidades (LOU) así como el logro de una nueva ley educativa participativa e inclusiva", insistió. Éstas no son las únicas reivindicaciones del sindicato, que pide la reversión de los recortes mediante la derogación del Decreto Ley de Recortes de 2012, un incremento del presupuesto dedicado a educación con recursos adecuados y una mayor financiación, bajada de ratios y aumento de los apoyos educativos y la recuperación de un sistema de becas que garantice la igualdad de oportunidades, entre otras demandas.

También esperaba detrás de su parta la Red de Ampas del Distrito Sur. "Gracias a las familias y al profesorado tenemos una media escuela de calidad en el Distrito Sur; y creemos que esa no es nuestra obligación, sino de las administraciones públicas", refirió la representante de esa red de padres y madres de alumnos, María José Morales. "Lo que hoy aquí reivindicamos es que se nos mire y se nos cuide como se está haciendo con la escuela concertada", sentenció. "En el Distrito Sur hay un gran porcentaje de familias en riesgo de exclusión y algunos centros educativos carecen de los medios económicos para poder atender a esas necesidades tanto sociales como académicas de esas familias", apuntó. "Algunos centros se están convirtiendo en auténticos guetos, porque muchas familias están sacando a sus hijos de estos centros educativos e inclusos los sacan fuera del barrio matriculándolos en escuelas concertadas, buscando la calidad que no tenemos en la pública. Por ello hoy reivindicamos que tanto la Junta, como el Gobierno central y el Ayuntamiento nos miren y nos tengan en cuenta", añadió María José.

Y también esperaba detrás de una pancarta, en este caso de Ustea, Antonio Bujalance, quien recordó que "se han cerrado más de 1.000 aulas en educación Infantil en los últimos cuatro años y, sin embargo, no se ha exigido a la concertada que haga un esfuerzo y ha crecido". Bujalance insistió en que la Unesco plantea que al menos un 6% del PIB se destine a Educación "y en nuestro entorno más próximo el 4% es muy bajo".

Por la tarde, la protesta continuó a las puertas de la subdelegación del Gobierno. Allí, UGT convocó una concentración para pedir la derogación de una ley educativa que ha supuesto "menos profesorado, menos apoyos educativos que aseguraban la igualdad de oportunidades, menos formación permanente para el profesorado, menos inversión y financiación en Educación, menos ofertas de empleo público, un aumento en la precariedad de los empleos y un incremento del 20% en las ratios".