La producción científica docente de la UCO es la más elevada de Andalucía

La investigación es, sin duda, un marchamo de calidad para la Universidad de Córdoba (UCO). Un puntal fundamental que ha vuelto a refrendar el informe La Universidad Española en Cifras, correspondiente al curso académico 2015-2016, estudio que se presentó ayer en Madrid y que desvela que el promedio de producción científica anual de la institución académica por profesor -en el periodo 2006-2015- es la más elevada de Andalucía con una media de 0,96 puntos. La Pablo de Olavide, en Sevilla es la siguiente institución académica de la región que aparece en esta clasificación -con 0,90-, mientras que en tercera posición aparece la Universidad de Granada, con 0,89.

Pero que los profesores de la UCO sean los que mayor número de investigaciones realizan en Andalucía no es el único punto en el que se sobresale la institución académica en este informe, ya que la visibilidad de sus publicaciones es también la mayor de la región; una posición, por cierto, que mantiene desde el pasado curso, según el mismo informe. En concreto, la tasa de la UCO es del 59,5%, mientras que en segundo lugar aparece la Universidad de Sevilla -con un 52,3%- y en tercera posición la de Huelva, con una tasa del 51,4.

El documento expone que la actividad investigadora del profesorado de las universidades públicas se puede someter cada seis años a la evaluación de la Comisión Nacional de Evaluación la Actividad Investigadora. Esta evaluación tiene consecuencias directas en el reconocimiento y la actividad del profesorado, que percibe retribuciones, desempeña determinados cometidos y modula su actividad docente en función del número de sexenios obtenidos, tomando en consideración si el último periodo evaluable ha sido superado favorablemente o no. Pues en este caso, los profesores de la UCO son los que más sexenios obtuvieron a lo largo del ejercicio de 2015 en toda España, con una tasa del 89,12%, mientras que la segunda del país es la Universidad de Sevilla, con un 87,03%.

El mismo informe, editado por CRUE Universidades, destaca que durante el transcurso de los últimos diez años la universidad española ha mejorado la calidad de la producción y su impacto, paulatinamente las publicaciones de artículos científicos producidos en revistas del primer cuartil (las del mayor impacto científico) se han ido incrementando desde el 45% del año 2005, hasta alcanzar el 53% en 2015.

El documento, además, recoge el grado de atracción de estudiantes con diferentes notas de acceso. En el caso de UCO, el 64,8% de su alumnado accede a sus grados con una nota superior al 7,5, lo que la ocupa en tercer lugar de la clasificación autonómica. En este caso, es la Universidad de Granada en la que el porcentaje se eleva al 71,4% la primera institución autonómica que aparece en el listado, mientras que la segunda es la de Málaga, en la que el 69,55% de sus estudiantes accede con más de un 7,5.

El documento incorpora este año el grado de retención de los graduados como estudiantes de máster en su universidad. En el caso de la UCO, el porcentaje de este alumno se eleva al 51,9%.

Ante estos datos, fuentes de la UCO indicaron a el Día que con ellos la institución académica "encuentra los resultados en su apuesta por la investigación". No obstante, indicaron que "hay que seguir mejorando" y que los resultados son, además "un estímulo para a seguir".

En la presentación del estudio, por otra parte, los rectores urgieron a reformar el sistema de becas porque, desde la aplicación de los nuevos requisitos para acceder a una beca (curso 2012-2013), más de 70.000 alumnos de enseñanzas de grado por curso han visto alteradas sus expectativas de acceso a las ayudas. Señalaron también que España mantiene uno de los niveles de precios públicos más elevados de la Unión Europea y uno de los más bajos de becas. Los rectores señalaron que el nuevo modelo para el acceso a la condición de becario (incluye requisitos de notas y umbrales de renta) ha supuesto una "exclusión discrecional" de colectivos que, pudiendo legalmente matricularse en estudios universitarios, se les niega total o parcialmente la posibilidad de solicitar ayudas de carácter económico. Todo ello "está provocando una merma en el principio de igualdad de oportunidades y, a la vez, se está produciendo un ahorro próximo a los 70 millones de euros por año en el gasto público correspondiente al epígrafe de acceso a becas para el conjunto del Sistema Universitario Español", incidieron.