La defensa es un despropósito

El Córdoba tiene un problema y bastante serio en defensa. Ni los centrales son seguros ni los talerales fiables, y el trabajo colectivo sin balón deja mucho que desear, con extremos poco sacrificados (excepto Galán) y centrocampistas que no repliegan con decisión. Ayer fue el Barcelona B, un equipo cargado de talento ofensivo, el encargado de desnundar las vergüenzas de los de Carrión, aunque ya lo hizo la semana pasada el Zaragoza y el Cádiz en la primera fecha del curso. Incluso el Lorca en Copa del Rey dejó claro en el tramo final dónde están los puntos flacos del conjunto blanquiverde.

Carrión trató de refozar el centro del campo con un 4-2-3-1 en el que Aguza actuaba como enganche. Pero el esférico estuvo en poder del Barça B y ahí el Córdoba sufrió. Porque defenderse no es precisamente una de sus virtudes y cuando lo tiene que hacer constantemente... llegan los errores.

Hasta el primer tanto del Barça B, el Córdoba había logrado equilibrar el arreón inicial de los locales y empezaba a merodear el área de Varo. Pero las desaplicaciones atrás, especialmente en la banda derecha, fueron demasiado lastre.

Los cambios de Carrión tampoco surtieron efecto y fueron hombre por hombre. La sensación general es que el Córdoba atrás tiene un grave problema y está lejos de solucionarlo.