El justo castigo a la racanería

Lo recibió de manera cruel, pero no se puede negar que el castigo de la derrota en Lorca sea justo para el Córdoba. El conjunto de Merino cuajó una desastrosa primera mitad, tardó 65 minutos en disparar contra la meta rival y, con el tiempo ya cumplido, no fue capaz de al menos asegurar el punto que te da el 0-0 inicial.

Los primeros 45 minutos dejaron bien claro el plan del Córdoba en Lorca. Agazapado en campo propio, el equipo de Merino apenas fue capaz de dar dos pases seguidos y de cuajar disparo alguno contra la portería rival. La candidez del Lorca y un par de buenas intervenciones de Pawel impidieron que al descanso el marcador fuese favorable a los lorquinos. Los balones peleados por Jona fueron el único recurso del Córdoba en ataque.

Tras el descanso, la entrada de Aguza pareció darle otro aire a su equipo, que al menos salió del campo propio y logró hilvanar alguna jugada ofensiva con cierto sentido. Pese a todo, el bagaje de cara a la meta de Dorronsoro fue muy escaso. Apenas un disparo potente de Aguza y una ocasión al final, clarísima eso sí, de Caballero. Más allá de eso, el Córdoba apenas hizo méritos para el punto que la competición otorga con un 0-0. Pero el equipo blanquiverde no supo mantener ni eso y se mete en un serio problema.