La Copa que molaba ya no es lo que era

Córdoba/El frío, la obligatoriedad de pasar por taquilla, el mal momento del equipo y, sobre todo, el tratarse de un día laborable propiciaron anoche una modesta entrada en El Arcángel, a pesar de visitar al conjunto blanquiverde todo un equipo de Primera División como el Málaga. Una hora antes del partido, cuando los aficionados malaguistas desplazados comenzaban a entrar en el estadio, ya se atisbaba la poca afluencia que el choque iba a tener, algo que se confirmó después pese al arreón del último momento.

Poco importó el rango del rival o las ilusionantes eliminatorias que el Córdoba ha protagonizado en los últimos tiempos en la Copa del Rey. Ésa era la única vía hace unos años para ver a equipos de Primera en la ciudad, aunque tras el paso por la Primera División ese aliciente se perdió para muchos aficionados, que además andan bastante descontentos con la marcha del equipo y, especialmente, tras todo lo sucedido en una semana movida, con cambio de técnico incluido. Lo cierto es que la Copa ya ilusiona poco y la afición anda a otra cosa. Atrás quedaron ya aquellos duelos con la Real Sociedad, el Espanyol o la tan recordada vuelta del Barça a la ciudad califal más de cuatro décadas después. Entonces, el club usó la Copa como lanzadera; ahora, con las miras puestas en el regreso a la elite, estos choques se antojan una especie de propina.

Vivió, por tanto, un debut algo frío Carrión, al que sin embargo buena parte de la afición le tiene bastante fe. La figura del nuevo técnico centró muchas conversaciones previas al choque. El estilo atrevido del filial y el recuerdo de la buena temporada que su equipo hizo el año pasado en Tercera hablan bien de un técnico cuya apuesta por la cantera también gustó entre el respetable. Eso sí, lo que no paró el relevo en el banquillo fueron los reproches contra el palco, que hasta que llegaron los goles se dejaron sentir en el estadio de manera mayoritaria. La gente quiso dejar claro que, pese al triunfo de ayer, la destitución de Oltra no ha rebajado los ánimos.

Con pocas estrellas en el conjunto rival y el escao aliciente deportivo que esta competición ofrece al conjunto blanquiverde, la Copa del Rey sirvió al menos para que el Córdoba se reencontrara con la victoria en El Arcángel. Un golpe de moral, aunque el equipo de Carrión tiene mucho trabajo para levantar cabeza en la liga. Porque la Copa, a pesar de la victoria, ya no es lo que era.