El Getafe acaba con Oltra (1-3)
Liga 1/2/3 · Córdoba cf- Getafe cf
El club blanquiverde destituye al técnico valenciano tras una nueva decepción en casa que deja la serie en nueve partidos sin ganar
El equipo sólo fue competitivo durante diez minutos

Córdoba/José Luis Oltra ya no es entrenador del Córdoba. Posiblemente no sea el único culpable de la mala racha del equipo, en caída libre desde hace dos meses, pero algo había que hacer tras una nueva muestra de incapacidad e inoperancia en El Arcángel, que por primera vez y de forma tímida pidió su cuota de responsabilidad al valenciano. También señaló a los jugadores, pero fue de nuevo Carlos González y la directiva que comanda los que se llevaron la palma. Porque la visita del Getafe, aspirante con mayúsculas al ascenso, sirvió para ver las diferencias entre un proyecto y una farsa, entre una entidad que hace las cosas bien para volver pronto a la élite y otra que prefiere que la inversión sea mínima para que la hucha tenga más euros. Los azulones ganaron con claridad a un conjunto blanquiverde que sólo fue competitivo los primeros diez minutos, pues ante el primer golpe de su enemigo empezó a tambalearse para terminar cayendo sin remisión en un escenario despoblado. Ya no había ni ganas de reprender nada y cada cual rumió sus penas como pudo.
Sin duda, el que peor noche pasó fue Oltra, al que tras atender a la prensa y tras una reunión en el estadio el club comunicó su destitución, que luego hizo pública con un escueto comunicado en el que agradecía "el esfuerzo, trabajo y dedicación" que ha tenido desde su llegada en junio del año pasado. Hoy, el técnico se despedirá en una rueda de prensa a las 11:00, después de hacerlo también de una plantilla que preparará el duelo copero del miércoles ante el Málaga bajo las órdenes de Luis Carrión. Eso sí, según la nota, el entrenador catalán sólo tomará esa responsabilidad "de manera circunstancial", pues el Córdoba busca ya un nuevo entrenador en el que confiar su suerte para esta campaña que comenzó bien y se ha torcido de manera brusca. El equipo cierra la jornada 16 en el puesto 16 con 19 puntos que lo dejan a 8 del ascenso directo, a 3 del play off y a sólo 2 de la zona de descenso. Hay tiempo para virar el rumbo, la duda es saber si también hay mimbres porque la planificación ya se ha demostrado errónea. De momento, otra vez la cuerda se ha roto por el lado más débil, por un técnico al que hace sólo un par de días González defendía a capa y espada, la misma que ayer le sirvió para cortar su cabeza.
El Córdoba ya llevaba un tiempo en descomposición, pero lo cierto es que ayer, ante otra prueba de mucho nivel, no salió mal. Oltra repitió once por tercera semana consecutiva, con la única variación del perfil de los centrales: Bijimine pasó al diestro y Caro, al izquierdo. Nada influyente de verdad, pues ambos sufrieron por igual con el juego de espaldas de Jorge Molina, ganador siempre en los duelos particulares y vía de escape principal del Getafe para montar sus ataques. Pero el conjunto blanquiverde apareció incisivo en la presión a partir de mediocampo y, con Rodri moviéndose constantemente a los costados, buscó la primera, aunque el soriano no supo dar continuidad en posición ventajosa a un robo a Cala en la salida del balón.
Sin embargo, el paso de los minutos fue dibujándose a un conjunto azulón con más empaque, más hecho y sabiendo elegir lo mejor casi siempre. Sobre todo cuando la pelota llegaba a los pies de Álvaro Jiménez. Precisamente con un desborde por fuera el cordobés fue el primero en inquietar a Pawel; mejor dicho, fue Bijimine, que pifió el despeje, que salió hacia portería. Tras esos dos primeros sustos, llegó la más clara del Córdoba en todo el encuentro, con una transición rápida llevada por Rodri y Bergdich que finalizó Alfaro con una volea que tocó el poste derecho de Alberto García. Era el paso por el minuto 10 y a Bordalás no le gustaba que el partido se jugara a un ritmo tan alto, por lo que mandó pausa desde la banda.
Y lo que se encontró de primeras fue un regalo de Caro a Dani Pacheco que tuvo que solventar Pawel. Eran los mejores momentos de un Getafe que tuvo el gol acto seguido con un cabezazo de Jorge Molina que acarició el palo tras dejar al meta polaco con el molde en el salto. Luego fue Damián Suárez el que probó suerte con un libre directo, aunque era Álvaro Jiménez el que seguía fabricando acciones de peligro real por su costado. Así, tras un mal disparo de Alfaro tras un robo de Luso, llegó el gol azulón, que volvió a sacar a relucir la pasividad y falta de actitud del bloque a la hora de defender la pelota parada. Al final fue Bijimine el retratado por el remate de Gorosito, si bien le podía haber tocado a cualquiera porque nadie apretó ni marca ni balón.
Al Córdoba le tocaba de nuevo jugar por debajo de marcador y como otras tantas veces se mostró incapaz de encontrar la fórmula de la reacción adecuada. Tanto que Jorge Molina, tras una pared con Portillo, y Cala, tras una falta lateral ensayada en la pizarra de Bordalás, estuvieron a punto de hacer más grande la herida. No fue así y el choque se fue al descanso con la sensación clara de que lo hecho hasta el momento no daba para rascar algo ante un aspirante con mayúsculas al ascenso, ni que decir para frenar con un triunfo la caída libre de los dos últimos meses.
Nada que cambiara tras el paso por los vestuarios. El Getafe siguió muy cómodo, sin sufrir atrás, sin tener que correr más que lo necesario, y dando sensación de peligro en cada aproximación al área de Pawel, aunque estas fueron menguando porque lo principal a esas alturas ya era no encajar. El CCF estaba obligado a dar un paso al frente que se le resistía, por lo que Oltra se acordó de Caballero y volvió a los orígenes: Alfaro de enganche, Juli a la izquierda y un organizador con la misión de organizar. Sin embargo, antes de que el madrileño pudiera tocar su primer balón, un pelotazo a la cabeza de Jorge Molina se convirtió en el segundo, tras una combinación del alicantino con Portillo y un golazo del ariete. Ahí se acabó el partido, pese a que quedaba más de media hora por delante.
Un tiempo en el que los blanquiverdes, pese a los cambios de cromos y sistema, siguieron dando muestras de su inoperancia, hasta el punto de que Jorge Molina tuvo el tercero en una contra antes de que Facundo le robara su doblete al tocar en la línea de gol un disparo del alicantino que ya se colaba. Con El Arcángel vaciándose y la grada buscando culpables desde el palco hasta el campo y pasando por primera vez por el banquillo, Pedro Ríos hizo el gol del honor, que no sirvió para nada. El Córdoba de Oltra ya es historia. Desde hoy empieza a escribirse otra ya sin el técnico valenciano en el banquillo.
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