Tribuna Económica
Joaquín Aurioles
Estabilidad financiera y geopolítica
Entrevista al director de Cítricos del Andévalo (Don Simón)
Hasta perfume se hace con las naranjas que Don Simón, del Grupo García Carrión, cultiva y procesa en Villanueva de los Castillejos (Huelva), aunque evidentemente el objetivo principal de la actividad agronómica e industria allí implantada es la fabricación de zumo de naranja, que llegan a todo el mundo a partir de una planta puntera en Europa en la que se procesa la mitad de todo el que se hace en España. Además, esta actividad está inmersa en un ambicioso plan de reciclaje y respeto al medio ambiente bajo la premisa del residuo cero.
–Están ampliando su producción citrícola en la comarca del Andévalo, en Huelva ¿Cuál es el proyecto completo?
–Tenemos en Villanueva de los Castillejos una finca de 1.500 hectáreas plantadas de naranjos con la fábrica en el centro y ahora hemos iniciado un proceso de ampliación de la parte agronómica que consiste en transformar 500 hectáreas en Paymogo, que están dentro de la Comunidad de Regantes Andévalo Fronterizo, y 300 hectáreas más en La Puebla de Guzmán . Ya hemos terminado de plantar las 100 hectáreas primeras en Paymogo y la novedad es que usamos un marco de plantación intensivo con 700 árboles por hectárea.
–Van a utilizar de nuevo variedades antiguas ¿por qué?
–Sí, son diferentes a las que se usan hoy día en la citricultura, son variedades ancestrales como la Comuna o la Cadenera, propias de los pagos de la Vega del Guadalquivir, que no presentan limonina, la molécula que da amargor al zumo de naranja porque las variedades que se cultivan hoy se han mejorado genéticamente buscando una corteza más vistosa y ausencia de semillas y nosotros estamos investigamos buscando las variedades que organolépticamente son más apropiadas para el zumo. Para eso en la fina de Villanueva de los Castillejos estamos trabajando con 28 variedades de naranjas diferentes, injertadas en seis patrones distintos buscando la combinación varietal y patrón óptima para obtener un zumo de naranja excelente y para ser capaz de producir zumo de naranja durante 10 meses al año. Estamos investigando a lo grande, en una finca de 1.500 hectáreas.
–¿Qué plazos manejan para las nuevas plantaciones?
–En la primavera próxima se empezarán a plantar en La Puebla otras 100 hectáreas y la siguiente fase de transformación plantación será para otoño de 2021 para acabar la última fase en la primavera de 2022, porque tenemos que dar tiempo a los viveros a que desarrollen las plantas.
–¿Actualmente la planta de Villanueva de los Castillejos se abastece solo de las naranjas de los alrededores o importan de países terceros?
–Toda la naranja procede de Huelva, Sevilla, Córdoba y Cádiz de un entorno de 200 kilómetros alrededor de la planta. En alguna época del año pueden venir hasta de Valencia, pero nunca del extranjero, salvo de Portugal que está a 30 kilómetros, pero no es significativo.
–¿Qué producción tienen actualmente y a cuánto esperan llegar a medio plazo?
–Pues sí, somos muy ambiciosos, esta fábrica tiene una capacidad instalada para procesar 400 millones de kilos de naranjas al año y de esa capacidad usamos entre 200 y 300 millones kilos al año, dependen de la campaña. En España el año que más se procesa son 900 millones de kilos, o sea que nosotros hacemos casi la mitad. La inversión inicial en esta planta se hizo pensando en doblar la capacidad actual y llegar a los 800 millones de kilos. Tenemos la obligación de hacer crecer la venta y distribución de zumo de naranja y para nosotros lo importante es la importación: el 60% va al exterior. Estamos muy fuertes en Inglaterra, Francia, Centroeuropa y llegamos hasta Japón, Corea o China con el zumo envasado en la planta de Villanueva de los Castillejos.
–Además de la zona de producción ¿van a ampliar también la planta de transformación?
–Este año hemos terminado una ampliación del almacenamiento del zumo aséptico, con una inversión de 12 millones de euros para instalar seis nuevos macro tanques que permiten almacenar 24 millones de litros de zumo que nos dan ahora una capacidad total instalada de almacenamiento de zumo aséptico de 72 millones de litros, es lo más grande que hay en Europa ahora mismo.
–¿Qué ventajas tiene que la planta de transformación esté a pie de campo entre los naranjos de los que se abastece?
–Tener la plantación al lado de la fábrica me permite que la naranja llegue al estado de maduración óptimo, cuando llegue a su mayor dulzor al contrario de lo que hacen nuestros competidores comprando naranjas procedentes de destrío.
–¿Para esos destinos sale el zumo por el Puerto de Huelva no?
–Sí, hacemos la broma de decir que Colón abrió el Puerto de Huelva, pasó una temporada cerrado y ahora lo vuelve a abrir Don Simón. El Puerto de Huelva no estaba operando con productos alimenticios y nosotros empezamos por comprometer con un operador logístico al que garantizábamos un movimiento mínimo de contenedores para montar la ruta con el norte de Europa y esa ruta la pueden aprovechar otros productores locales. Además el transporte marítimo tiene menos emisiones de CO2 que el transporte por carretera.
–¿En qué consiste su plan de “residuo cero”?
–La política medioambiental implantada en la fábrica y que luego ha sido adquirida por el Grupo ha sido la meta de los tres ceros: que es 0 residuos sin valorizar, 0 emisiones contaminantes y 0 consumo de agua. En los tres objetivos somos pioneros en muchos aspectos e incluso nos llaman para dar conferencias sobre actividades que dentro de la CE se consideran actividades de economía circular. En residuos con 400 millones de kilos de capacidad instalada significa que cada año se generaría 200 millones de kilos de cáscara de naranja; si no le hubiéramos buscado una solución hubiéramos generado un problema medioambiental muy grande. Entonces montamos una planta para transforma esa piel de naranja en pelet para alimentación de rumiantes utilizando calderas alimentadas con biomasa. A la vez sacamos otros compuestos de la piel de naranja: limoneno que se usa como desengrasante bio y está en los productos de limpieza doméstica. También de la corteza obtenemos aceite esencial de la naranja que se emplea en la industria de alimentación para aromatizar y también ese aceite de naranja se utiliza para hacer perfumes y ambientadores. De hecho hemos sacado un perfume en la planta que llamamos Capricho de Fala, hecho con el aceite de la corteza de la naranja y con flor de azahar. Otra proyecto importante es la fabricación de una botella de bioplástico a partir de los azúcares de la piel de la naranja es un proyecto CDTI que hemos consorciado y si se nos autoriza queremos llegar a industrializar este proceso para fabricar y meter el zumo de naranja en ellos.
–También les preocupa el consumo de agua.
–En esta planta el consumo neto de agua es cero, en esto somos únicos en Europa y probablemente en el mundo porque tomamos el agua antes de regar los naranjos, la utilizamos en la fábrica, la depuramos y luego la utilizamos para regar.
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