Macarena Sánchez del Águila: “La Administración dificulta la adaptación a los ODS”

La primera entidad de certificación y auditoría de nuestro país, Agrocolor, ha firmado un convenio de colaboración con la Asociación Empresarial de Almazaras Industriales de Córdoba (Acora). Al hilo de ello, su gerente repasa en esta entrevista la actualidad del sector.

–Han firmado recientemente un acuerdo con Agrocolor para certificar la calidad del aceite de sus almazaras ¿Qué aporta esto al producto final?

–En la mayor parte de los casos, nuestras almazaras asociadas basan su estrategia de comercialización en el margen de contribución del producto, es decir, tratan de vender los aceites de oliva vírgenes producidos al mayor precio posible. Para ello, es necesario posicionarse lo más cerca posible del consumidor y satisfacer sus expectativas, con el objetivo de incrementar el valor añadido del producto. La única forma de hacerlo es a través de la diferenciación y una posible forma de diferenciarse es a través de calidad, con la implantación de normas mundialmente conocidas y valoradas por el consumidor.

–¿Qué garantía le ofrece Agrocolor?

–Agrocolor nos ofrece seriedad, experiencia y rigor en el ejercicio de su trabajo, lo que se manifiesta en una mayor credibilidad de sus certificaciones.

–¿Cuántas almazaras pertenecen a Acora?

–El sector industrial fabricante de aceite de oliva en Córdoba es muy potente, ya que produce casi el 50% del aceite de oliva producido en la provincia. La Asociación agrupa a unas 80 almazaras distribuidas por toda la provincia, generando un gran número de puestos de trabajo y actuando como agente dinamizador de la economía de las zonas rurales de nuestra provincia.

El aceite cordobés

–¿Qué características tienen los aceites cordobeses?

–Considero que somos muy afortunados por poder disfrutar de los aceites de oliva elaborados en esta provincia. La gran diversidad varietal de los cultivos, los distintos sistemas de producción, la apuesta por la calidad de las almazaras, contribuyen a la elaboración de unos aceites de oliva virgen extra tan singulares y, al mismo tiempo, tan complejos, que son difíciles de superar. ¡Y sin necesidad de salir de la provincia!

–¿Cree que son suficientemente conocidos?

–Nos queda mucho que avanzar en esta materia. Considero que existe una gran laguna en el conocimiento de los aceites de oliva, empezando por las categorías comerciales. Es muy difícil encontrar a alguien que sea capaz de enumerar correctamente y definir las tres categorías comerciales que conforman los aceites de oliva y eso que España es líder mundial en producción. A este vacío se une el desconocimiento del consumidor sobre las propiedades saludables de los aceites de oliva, su valor cultural y medio ambiental y, sobre todo, la generación de riqueza que aporta a las zonas rurales, evitando, de esta forma, el despoblamiento de nuestros municipios.

–¿Cree que el sector del aceite está preparado para cumplir los Objetivos de Desarrollo Sostenible?

–Sin duda. El sector está preparado para cumplir los objetivos de desarrollo sostenible. El problema, en la mayoría de los casos, viene de la mano de la Administración que, lejos de facilitar la adaptación a los nuevos retos europeos, los dificulta incorporando a los procedimientos trámites administrativos interminables. Por otro lado, también es necesario que exista tecnología lo suficientemente innovadora que permita a los operadores del sector poder adaptarse a los compromisos gubernamentales.

–Acora está en un litigio con la AICA por los plazos de pago al agricultor. ¿Está ya zanjado este tema?

–Al ser un problema que afecta a las almazaras de toda España, se está acometiendo a través de Almazaras Federadas de España, nuestra organización territorial nacional. La problemática de los plazos de pago no está zanjada. AICA nos ha sancionado por pagar a nuestros agricultores cuando ellos libremente así lo decidían, AICA nos ha obligado a recurrir a procedimientos judiciales para defender una práctica habitual que, sin duda, favorece el precio obtenido por la venta de aceitunas y por tanto, se incrementa la garantía de cubrir los costes efectivos de producción de los agricultores y, a pesar de tener a nuestro favor cuatro sentencias que nos dan la razón, AICA sigue insistiendo en lo mismo. Este es un claro ejemplo de como una Administración, en este caso AICA, está generando un problema a un sector en el que nunca ha habido una denuncia por parte de los agricultores sobre incumplimiento de plazos de pago. Hemos dado algunas soluciones al MAPA para subsanar esta situación, pero no las han aceptado. La última sentencia favorable en este procedimiento es rotunda y claramente establece como beneficio al agricultor el que sea él mismo, el que pueda determinar el precio de su producto, por lo que, con todos estos argumentos a nuestro favor, nos encontramos a la espera de hallar una solución definitiva a esta situación por parte del MAPA.

Valorización del alpeorujo

–Están trabajando en un proyecto de valorización del alpeorujo junto a la Universidad ¿nos puede explicar el proyecto?

–Desde esta Asociación buscamos nuevos elementos innovadores que, además de suponer una alternativa viable y sostenible en la gestión de subproductos, supongan un incremento del valor añadido de los subproductos y residuos obtenidos en el proceso de obtención del aceite de oliva, todo ello en el contexto de la economía circular en el sector. En este sentido promovimos la participación en un proyecto de I+D junto con dos grupos de investigación del Departamento de Química Inorgánica e Ingeniería Química de la Universidad de Córdoba en el que se plantean varias alternativas para la gestión de alpeorujo. Por un lado, la obtención de biogás combustible, y por otro lado, la obtención de carbón activo con aplicabilidad como absorbente y baterías recargables sostenibles, a partir del alpeorujo como materia prima secundaria.

–¿Cómo va la comercialización del aceite de oliva este año?

–La comercialización de aceite de oliva progresa adecuadamente. A lo largo de esta campaña, se han producido algunos sucesos que han afectado la comercialización de los aceites de oliva como la huelga de transportes o la guerra de Ucrania, pero en general, las salidas están siendo buenas, con cierta tendencia al alza en los últimos tres meses. Si se mantienen a este ritmo, podrían generarse ciertas tensiones en las existencias de enlace. Ante estas circunstancias y ante la incertidumbre de las previsiones de la nueva campaña que no apunta a gran cosecha, no existen motivos para que el precio del aceite siga una tendencia estable en los próximos meses.

–¿Qué peso tienen las almazaras de Acora en el conjunto nacional?

–El sector industrial fabricante de aceite de oliva en Córdoba, tiene un gran peso específico, ya que produce casi el 50% del aceite de oliva de la provincia. Esta Asociación agrupa casi al 90% de las almazaras industriales de la provincia de Córdoba, lo que supone que las almazaras asociadas producen alrededor del 10% de la producción nacional.

–¿Qué importancia tienen la investigación en este sector?

–Una forma de que los operadores del sector puedan vender mejor el producto, incluso cambiar hábitos de consumo es a través de la investigación. Se están llevando a cabo muchos proyectos de I+D donde se pone de manifiesto las bondades saludables de los aceites de oliva virgen. Es importante que la Administración Pública facilite el uso de esa información favoreciendo la inclusión de declaraciones nutricionales, de fácil comprensión para el consumidor, en la información comercial de los AOV. Asimismo, para la comunicación de las características nutricionales de un alimento debe fomentar herramientas simples, fácilmente comprensibles y que traslade al consumidor información veraz sobre el alimento en cuestión, sin inducirlo a error y posicionando a la dieta Mediterránea como claro referente de una dieta saludable, como así lo demuestra el último estudio Cordiopred.