Impuesto al plástico, un hándicap para el sector

Tasas

Asemesa considera esta tasa “un nuevo varapalo” para la aceituna negra española. Fepex advierte que estas medidas afectarán a la sostenibilidad de las explotaciones de frutas y hortalizas. Caos por los cambios en la tributación de productos de plástico reciclado

Tarrinas de plástico con arándanos.
Tarrinas de plástico con arándanos.
A. Estrella Yáñez

31 de enero 2023 - 08:00

¿Un reto? ¿Una oportunidad? Para el sector agroalimentario el impuesto especial sobre los envases de plástico no reutilizables de momento es un hándicap cuanto menos y una carga con total seguridad. Así lo denuncian las organizaciones de productores.

El objetivo de esta tasa, que ha entrado en vigor a primeros de año, es impulsar la economía circular y reducir el consumo de plásticos de un solo uso. El caso es que actualmente el 91% del plástico que se produce en todo el mundo no se recicla.

Retos que plantea.

Y ¿cómo va a funcionar? Para poder calcular el gravamen, las empresas tendrán que informar sobre la cantidad exacta de plástico que hay en los envases no reutilizables, lo que supone que deberán conocer los datos detallados sobre los envases y sobre los materiales empleados en su fabricación, independientemente de dónde se haya producido. La firma SAP señala que esto implica una trazabilidad de todo el proceso productivo y logístico del producto. Agrega que otro de los desafíos a los que tendrán que hacer frente es el cumplimiento de los requisitos de facturación que marca la ley, y que afectan tanto al productor como al comprador.

El impuesto se aplicará a cualquier envase y recipiente no reutilizable, fabricado total o parcialmente con plástico, como los productos semielaborados de plástico (preformas, láminas termoplásticas, etc.) destinados a la fabricación de envases no reutilizables, así como los productos de plástico que permiten cerrar, comercializar o presentar los envases no reutilizables. Además, están sujetos a la tasa, independientemente de si están vacíos o contienen, manipulan, protegen o distribuyen mercancías.

Se aplicará a las empresas que fabriquen, importen o realicen adquisiciones dentro de la Unión Europea de envases de plástico no reutilizables cuyo destino final sea el mercado español y quedarán exentos del gravamen los productos enviados fuera de España a otros países de la UE o exportados fuera de la UE, los productos plásticos para usos médicos y los productos de plástico destruidos o inadecuados para su uso, así como aquellos en los que el peso de los envases de plástico no reutilizables importados sea inferior a 5 kilos al mes.

Sanciones

En cuanto a las sanciones, las empresas que no cumplan con el impuesto se enfrentarán a sanciones económicas. Las que no se hayan registrado, serán penalizadas con una multa de 1.000 euros y aquéllas que hayan declarado una cantidad incorrecta de envases sujetos a impuestos con el 75% de la cantidad producida (100% en caso de reincidencia) + 1.000 euros.

Ante esta realidad, la Asociación Española de Exportadores e Industriales de la Aceituna de Mesa (Asemesa) se ha sumado a las distintas asociaciones agroalimentarias y de la distribución contrarias a la implantación del nuevo impuesto al plástico, que consideran un “nuevo varapalo para el sector de la aceituna negra española”.

Asemesa ha secundado la petición de la Federación Española de Industrias de Alimentación y Bebidas (FIAB) instando a que no se adopte ninguna medida regulatoria o fiscal que añada más cargas imposibles a un sector que lleva un año luchando contra los elementos.

La organización advierte que España es el único país europeo que contempla la entrada en vigor de un impuesto de este tipo, “lo que supone pérdida de competitividad, sobrecostes para los productos, repercusión directa en las exportaciones y un coste económico difícil de asumir para las empresas”.

Agrega que la mayoría de los estados miembros no han optado por medidas fiscales en la legislación de economía circular, incluso Italia que llegó a regularla sigue posponiendo su entrada en vigor consciente de la situación económica actual.

Asemesa y el problema de la aceituna

Asemesa se encuentra aún inmersa en una lucha titánica por tratar de paliar los efectos devastadores de los aranceles impuestos por EEUU a la aceituna negra española.

Desde que comenzara esta pesadilla arancelaria, con las primeras tasas impuestas a la aceituna negra en agosto de 2018, el sector acumula unas pérdidas en exportaciones de 170 millones de euros.

Y a las pérdidas en EE.UU. se suman las producidas por la invasión de Ucrania por Rusia ya que esa zona es también uno de los principales destinos de la aceituna española habiéndose perdido exportaciones por una cantidad similar a la pérdida por los aranceles a EE.UU, alrededor de 60 millones de euros en cómputo anual.

Igualmente, Fepex ha destacado que estas medidas “impactarán muy negativamente sobre la sostenibilidad del sector, impidiendo una política de diferenciación”.

Explican que el Real Decreto de envases y residuos de envases, exigirá presentar las frutas y verduras frescas sin utilizar envases de plásticos para cantidades inferiores a 1,5 kilogramos, impidiendo, en su redacción actual, el uso de otros envases reciclables, biodegrabales o compostables, por lo que la Federación Española de Asociaciones de Productores Exportadores de Frutas y Hortalizas ha analizado el amplio paquete legislativo de nueva aplicación en el sector de frutas y hortalizas.

Descontento de Fepex

En el ámbito productivo, considera que tendrán una repercusión especialmente negativa tres proyectos de Reales Decretos: el de uso sostenible de productos fitosanitarios; el de suelos agrarios y, en tercer lugar, el que “establece y regula el sistema de información de explotaciones agrícolas y ganaderas y de la producción agraria, así como el registro autonómico de explotaciones agrícolas y el cuaderno digital agrícola”, conocido como Real Decreto SIEX.

Y en la comercialización les preocupa también el registro de contratos alimentarios, que obligará a los compradores, a partir de enero de 2023, a inscribir los contratos alimentarios y sus modificaciones, anexos y documentación complementaria, por vía electrónica, antes de la entrega del producto, entre otros aspectos. Para Fepex, esta hiper-regulación de la actividad productiva y comercial “tendrá un impacto negativo sobre la competitividad del sector de frutas y hortalizas, en un contexto marcado por la inflación de costes y en el que la competencia exterior crece y la exportación baja”.

Hasta septiembre de este año la exportación de frutas y hortalizas frescas ha descendido un 8% respecto al mismo periodo de 2021, totalizando 8,8 millones de toneladas y la importación subió un 7%, totalizando 2,7 millones de toneladas.

Por ello, se requiere una revisión de estas normas, así como una revisión global de la política fitosanitaria que tenga en cuenta también los futuros cambios derivados de la normativa comunitaria relacionada con la Estrategia de la Granja a la Mesa.

Gestión de los informes

Ante esta situación surgen iniciativas como la de SAP, que ha desarrollado SAP Responsible Design and Production, una solución cloud creada para facilitar el diseño de productos para una economía circular y que ayuda a abordar todo el proceso que implica este nuevo gravamen. Con ella, las empresas podrán calcular y presentar informes en relación con el impuesto español sobre el plástico (IEP) y reducirán los riesgos que acarrea el no cumplimiento.

SAP Responsible Design and Production recopila los datos sobre materiales y logística; ofrece capacidad para capturar en detalle información sobre la composición de los envases y hace posible la simplificación y automatización de los procesos manuales de elaboración de informes.

Además abarca no solo la gestión de plásticos de un solo uso, sino que también permite a las empresas establecer planes de eliminación de residuos de todo tipo y de contaminación, así como la integración de principios de circularidad en los procesos empresariales.

Ecodiseño, envases sostenibles

Precisamente en estos días se han fallado los premios de Ecodiseño, el concurso organizado por Ecovalia, la asociación profesional española de la producción ecológica, con el patrocinio de EncajaBIO y la Consejería de Agricultura. El concurso tiene como objetivos dar a conocer la importancia de la imagen sostenible, un envasado respetuoso con el medio ambiente y la utilización de materiales reciclados o reutilizables por parte de las empresas ecológicas.

El jurado ha otorgado el galardón de Ecodiseño Oro al hilo dental de seda natural Bio Bambú, el premio especial a la Mejor Imagen de producto al desodorante Bo Stick de Organic Cosmetic Import y a las infusiones Eco tu Karma de Orballo y el premio Empresa a Ajedrea Cosmética por su jabón de cosmética natural.

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