Sólo el 14% de los jóvenes andaluces está independizado

Andalucía se situó a finales de 2023 como la cuarta comunidad autónoma con una menor tasa de emancipación en la población de entre 16 y 34 años. Solamente el 14,2% de la población joven andaluza está emancipada, un porcentaje que está diez puntos por debajo de las cifras anteriores a la gran recesión de 2008. El porcentaje de jóvenes andaluces que se ha independizado es 2,8 puntos inferior a la tasa de emancipación joven de España, que se sitúa en el 17% a la conclusión de 2023.

Son datos extraídos por Europa Press del último estudio del Observatorio de Emancipación del Consejo de la Juventud de España (CJE) publicados este lunes, jornada en que se celebra el Día Mundial de la Juventud. Los factores que más influyen en esta reducida tasa de emancipación entre los jóvenes son el paro, la precariedad laboral y el disparado precio de la vivienda.

El informe arroja que el salario medio de los jóvenes andaluces en el segundo semestre de 2023 es el tercero más bajo de las comunidades españolas, únicamente por delante de Canarias y Extremadura. Además, la tasa de paro de este colectivo es la más alta de España, con un 31% de la población joven activa residente en Andalucía en situación de desempleo. En cuanto a la posibilida de comprar una vivienda, el Consejo de la Juventud califica de "extremadamente difícil" para un joven andaluz emanciparse en solitario, ya que el alquiler medio joven en Andalucía es de 856 euros al mes en el periodo analizado, de modo que sólo le quedarían 176,80 euros al mes para pagar los suministros y cubrir las necesidades cotidianas.

El precio de los alquileres presenta variaciones según la provincia. Los más baratos están en Jaén (464 euros), mientras que los más caros se sitúan en Málaga, con 1.168 euros al mes, presentando una diferencia de más del doble entre ambas provincias.

Siete de cada diez jóvenes españoles que trabajan viven con los padres 

La tasa de emancipación en España subió hasta el 17% en el segundo semestre de 2023, siete décimas más que en el primer semestre de 2023 y un punto más que hace un año, aunque siete de cada diez jóvenes que trabajan (70,4%) siguen viviendo en casa de sus padres. Según destaca el informe, es el mejor dato de emancipación entre los españoles desde el primer semestre de 2020, cuando se desencadenó la crisis mundial causada por la pandemia de Covid-19. Se encadenan además cinco semestres seguidos de subida en la tasa de emancipación. No obstante, aún está lejos de las cifras alcanzadas antes de la pandemia, cuando el porcentaje de emancipación era del 18,7% y antes de la crisis de 2008 (26,1%).

El CJE advierte de que, a pesar de estas mejoras, hay distintos factores que podrían propiciar una bajada en la tasa de emancipación en el corto y medio plazo. El primero de estos factores es el incremento en la edad media de emancipación, que se situó en 2023 en los 30,4 años frente a los 26,3 años de media en Europa. Además, la tasa de emancipación en España era 14,9 puntos más baja que la europea.

Otro factor es que en 2023 el precio de las viviendas en alquiler era el más alto de la historia: la mediana para un piso estándar se situaba en 968 euros al mes, 88 euros más que un año antes (un 10% más), por lo que los jóvenes deberían destinar el 92,1% de su salario. Los suministros, por su parte, sufrieron una subida de precio del 17,3% en un año. Estos precios han provocado que, pese a que haya un mayor porcentaje de personas jóvenes emancipadas, menos lo hayan hecho en solitario.

Urgencia en la mejora de las condiciones de acceso a la vivienda

El CJE hace una doble lectura de los datos. "Aunque nos emancipamos más, lo hacemos en peores condiciones, por lo que el resultado de mejora del porcentaje de emancipación no se puede celebrar", ha señalado en una rueda de prensa la presidenta de la entidad, Andrea González Henry, quien ha exigido mejoras en las condiciones de acceso a la vivienda y apelar a las administraciones para pedir que sea un tema de urgencia en la agenda pública.

"Nos emancipamos lejos de casa, obligadas por la falta de empleo digno en los lugares donde la vivienda es más asequible y por la falta de vivienda de calidad en los lugares donde se encuentra el empleo. Tenemos los alquileres más altos de la historia, es una de las razones por las que no nos emancipamos", ha reiterado González durante la presentación del informe antes de avisar de que esta situación puede afectar gravemente a la salud mental.