Agentes de Vigilancia Aduanera denunciaron en noviembre la precariedad de medios en la lucha contra los narcos
Presentaron un escrito ante la Delegación Especial de la Agencia Tributaria de Andalucía en la que alertaban del riesgo para los funcionarios en su lucha contra organizaciones de narcotraficantes cada vez más violentas
Agentes de Vigilancia Aduanera presentaron el pasado 13 de noviembre un escrito en la Delegación Especial de la Agencia Tributaria de Andalucía en el que ya manifestaban el temor por su integridad por las embarcaciones con las que trabajan y reclamaban "el refuerzo de los medios frente al narcotráfico".
Este escrito, en el que se advertía de la precariedad laboral en la que Vigilancia Aduanera desarrolla su labor, ha sido dado a conocer este lunes por la Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) tras la muerte el viernes pasado de dos guardias civiles al ser arrollados por una narcolancha en Barbate (Cádiz).
Los miembros de Vigilancia Aduanera firmantes del escrito explican que entre 2018 y 2019 se empezaron a incorporar a la flota un tipo de semirrígidas cabinadas de 10 y 11 metros de eslora con tres motores fueraborda, que se denominan Fénix II, III, IV y V, cuyas funciones en la base marítima de Algeciras (Cádiz) serían reforzar la labor del patrullero tradicional de casco de fibra reforzada Rodman 55.
"Realizamos un trabajo que entraña un alto riesgo pues el simple hecho de estar expuestos al medio marino ya lo es en sí mismo y llevamos a cabo intervenciones nocturnas con malas condiciones meteorológicas y grandes velocidades", relatan.
Añaden que "como represores del contrabando y de delitos de narcotráfico en las costas andaluzas" llevan muchos años "siendo la punta de lanza en la lucha contra esta lacra que inunda nuestra sociedad".
"La costa de Andalucía se ha convertido en una gran empresa logística y de distribución de hachís, las narcolanchas cada vez son más numerosas, más grandes y más potentes y cada vez es más normal en las patrullas rutinarias encontrar grupos de tres, cuatro o más juntas, unas con hachís, otras con petacas de gasolina y otras de apoyo vacías", agregan.
Señalan que "una embarcación tipo Fénix tiene menor eslora y menor porte que la mayoría de las narcolanchas" por lo que aunque pueden "competir en velocidad" en relación a las características estructurales de ambas embarcaciones están "en inferioridad".
"Podemos validar el símil entre un coche y un camión, en el que la Fénix es el coche y ante una posible colisión entre ambas embarcaciones la seguridad de los funcionarios embarcados es inexistente", destacan.
Comentan que "en un principio el uso de las embarcaciones Fénix fue definido como puramente asistencial, auxiliares y de complemento de las Rodman 55 pero la precariedad por la que atraviesa la flota de Andalucía hace que desde hace años están siendo usadas como un patrullero más saliendo en solitario".
Mientras, "las organizaciones de narcotraficantes y sus miembros son cada vez más violentos por lo que no debemos subestimar los peligros a los que están expuestos los funcionarios de Vigilancia Aduanera de Andalucía", recalcan.
CSIF ha anunciado que se compromete a "denunciar esta situación ante todas las administraciones, foros y medios de comunicación".
También te puede interesar