Andalucía está por debajo de la media nacional en los tres indicadores del PISA

El Informe PISA, la evaluación del sistema educativo más prestigiosa del mundo, mide las competencias científicas, matemáticas y lectoras de los alumnos de 15 años. De esta manera, dado que a esa edad los estudiantes de la mayoría de los países están cerca de terminar la enseñanza obligatoria, los resultados que arroja sirven para hacer un diagnóstico preciso de las capacidades adquiridas a lo largo de los diez años de enseñanza básica, es decir, para evaluar las fortalezas y debilidades de los sistemas educativos. Así lo entienden los 57 países que encargaron este estudio el pasado año a la OCDE (los 20 estados miembros y 17 más), y las 10 comunidades autónomas españolas que pidieron una muestra diferenciada de los resultados (9 de ellas del norte y sólo una, Andalucía, del sur).

Los datos del informe, hecho público ayer en su totalidad, revelan que Andalucía, con un total de 474 puntos, ocupa la posición 37 en competencias científicas, al mismo nivel que Portugal e igual que hace tres años. También se va al puesto 37 en comprensión lectora de los alumnos, pero baja en puntuación hasta ponerse dos puntos por debajo de Turquía. Las capacidades matemáticas dan a Andalucía la misma posición 37, con 463 puntos.

Estos tres resultados son los peores de las diez comunidades autónomas que han participado con una muestra específica en la evaluación PISA y sitúan a la comunidad tanto por detrás de la media nacional, como por detrás de la media de la OCDE. De hecho, Andalucía se encuentra muy lejos de regiones como La Rioja o Navarra, que superan la media española y que en matemáticas y ciencias incluso están por encima del promedio de la OCDE.

En la presentación del Informe PISA, la consejera de Educación, Cándida Martínez, negó que Andalucía sea la última comunidad española según los resultados de estas pruebas, y aclaró que lo único que se puede afirmar es que Andalucía "es la décima". "Nadie puede decir que seamos los últimos. Para eso habrá que ver los resultados del resto de comunidades cuando contraten el informe PISA", señaló.

Según señaló Martínez, la distancia que separa a Andalucía del resto de comunidades no se debe a que "haya dos velocidades" en los sistemas educativos de las autonomías, sino "al retraso histórico que tiene la comunidad". Martínez aseguró que habrá que esperar a que pasen "algunas generaciones" para que el nivel sociocultural de la comunidad se asemeje al del resto del país y por tanto repercuta en los resultados académicos.

La consejera no quiso entrar a valorar los datos como buenos, malos o regulares: "El PISA no da calificaciones y yo tampoco voy a darlas". Tampoco quiso decir si eran los que esperaba o no.

"Estamos algo por debajo de la media de la OCDE y de España, pero estamos por encima del promedio total internacional. Podemos decir que los resultados del Informe PISA 2006 equiparan a Andalucía con los países de su entorno, que son los del arco mediterráneo como Portugal, Grecia e Italia. Sin embargo, superamos a estos países en equidad", resumió Cándida Martínez en referencia a un indicador que hace referencia a la capacidad del sistema de ofrecer a todo su alumnado una calidad educativa similar. Según el informe PISA 2006, Andalucía ocupa el cuarto sistema más equitativo del mundo. Así, el Informe PISA 2006 deja claro que existe una homogeneidad de resultados entre los alumnos de todos los centros, con independencia de que éstos sean concertados o públicos.

Sin embargo, en el indicador de excelencia, que mide el porcentaje de alumnos que consiguen resultados brillantes, Andalucía está tanto por debajo de la media nacional como del nivel medio de la OCDE, al mismo nivel que Portugal, Grecia e Italia, y por encima de Turquía o México. No obstante, Martínez recordó que el 74 por ciento de los alumnos se concentran en los niveles medios (frente al 71 por ciento de la media de la OCDE).

Cándida Martínez ofreció los datos del informe que demuestran que la puntuación andaluza en ciencias "está por encima de lo que cabría esperar de su entorno socioeconómico". Asimismo, destacó que si se detrae el contexto socioeconómico -según la fórmula que ofrece PISA- la puntuación en ciencias lograda por el alumnado andaluz sería similar a la española.

La consejera, que dejará su cargo próximamente para encabezar la lista al Congreso del PSOE por Granada, sólo hizo autocrítica cuando señaló que los resultados son mejorables sobre todo en lectura. En el capítulo de futuras acciones de mejora del sistema educativo se limitó a asegurar que "afortunadamente la mayor parte de las cosas que hay que hacer ya están incluidas en la Ley de Educación Andaluza" que fue aprobada hace dos semanas en el Parlamento autonómico.