Anticorrupción pide 584.000 euros de fianza civil para un sindicalista de CCOO prejubilado en el ERE del Hotel Cervantes
Caso de los ERE
José Cabrera Molina, que era miemebro del comité de empresa como secretario de la sección sindical de CCOO, se ha acogido a su derecho a no declarar.
Sevilla/La Fiscalía Anticorrupción ha solicitado este miércoles una fianza de responsabilidad civil de 558.000 euros para José Cabrera Molina, secretario de la sección sindical de CCOO en el Hotel Cervantes de Torremolinos (Málaga) y prejubilado en el ERE de esta empresa, que ha comparecido ante la juez Mercedes Alaya en calidad de imputado.
El imputado se ha acogido a su derecho constitucional a no declarar y la Fiscalía Anticorrupción le ha pedido una fianza civil de 233.000 euros, de la que además ha solicitado que se declare la responsabilidad civil subsidiaria de la Federación de Comercio de CCOO, según fuentes del caso. José Cabrera Molina era miembro del comité de empresa, como secretario de la sección sindical de CCOO y también se prejubiló en el ERE del Hotel Cervantes.
Según la juez Alaya, este sindicalista y otro que declarará mañana, Gonzalo Fuentes Guerrero –integrante de la Federación de Comercio, Hostelería y Turismo de CCOO de Málaga-, tendrían conocimiento no sólo de que se habían incluido los intrusos, sino que “facilitarían el proceso”.
Tras la comparecencia de este imputado, Alaya tomó declaración a Miguel Rodríguez Ortega, director del hotel Cervantes, al que la instructora atribuye un delito de malversación por haber firmado la solicitud del ERE “a sabiendas de la inclusión de dos persona que no tenían derecho a las prejubilaciones pactadas, falseando presuntamente los datos contenidos en las fichas relativas a ambos trabajadores respecto a la fecha de antigüedad en el hotel”. Al término de esta declaración, la Fiscalía Anticorrupción solicitó 58.000 euros de fianza para este imputado.
Ante la juez Alaya compareció además Antonio Isla Barba, director de Hotasa en Torremolinos y que también fue gerente de la empresa Viajes Marbesol –también adquirida por el grupo Nueva Rumasa–. Alaya le atribuye la inclusión del intruso Carlos Andrés Sendino, trabajador de viajes Marbesol, en el ERE del hotel “con el fin de que el mismo se acogiera al plan de prejubilaciones derivado del ERE a pesar de que no reunía los requisitos para ello”.
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