El obispo de Córdoba reprende a una cofradía en defensa de las costaleras

En el Obispado de Córdoba no ha sentado nada bien que la Hermandad de los Dolores celebrara el domingo una asamblea general para sondear la opinión de sus hermanos sobre la presencia de hombres y mujeres en la misma cuadrilla de costaleros. El vicario general de la Diócesis, Mario Iceta, fue tajante ayer y consideró que la junta de gobierno de esta cofradía le "faltó al respeto" a la curia, ya que su hermano mayor, Manuel Herreros, conocía desde hacía un mes la decisión final del obispo en este capítulo. Pese a saber que el prelado iba a apoyar a las costaleras, la junta de la hermandad incluyó en esta asamblea una votación sobre la conveniencia de las cuadrillas mixtas que se saldó con el rechazo mayoritario.

La decisión del Obispado implica que las costaleras Elisa Márquez y María Jesús Castón podrán formar parte de la cuadrilla de costaleros de la Virgen junto al resto de los hombres hasta que ellas quieran, ya que una junta de gobierno anterior lo consintió. Éste es el punto más notable -a la vez que controvertido- de la norma complementaria al Estatuto marco para las hermandades y cofradías que Iceta dio ayer a conocer junto al delegado diocesano para asuntos cofrades, Pedro Soldado.

Aunque el Obispado obligará a la Hermandad a readmitir a estas dos costaleras en la cuadrilla, el decreto concede a las cofradías la soberanía para que decidan su régimen de funcionamiento propio a partir del 1 de enero. Iceta dejó entrever que la Iglesia actuará de nuevo en beneficio de las mujeres a las que se les niegue su entrada en una cuadrilla.

"El Obispado no se opone a la voluntad de la cofradía, pero no dejaremos que se conculquen los derechos adquiridos, como ha sucedido en este caso", dijo Iceta. Para el hermano mayor de Los Dolores, Manuel Herreros, los hechos que han llevado a decir al Obispado que su junta ha faltado al respeto a la curia responde a "una falta de comunicación".