El Gobierno andaluz exige una nueva financiación y se opone a "concesiones a otros territorios para saldar deudas políticas"

La Junta de Andalucía ha reiterado este martes la exigencia de reforma del modelo de financiación. "Para seguir creciendo, Andalucía necesita lo que le corresponde, lo que es nuestro", ha reclamado el portavoz del Gobierno andaluz, Ramón Fernández-Pacheco, antes de avisar de que en la negociación "Andalucía no va a tolerar concesiones ni privilegios a otros territorios para saldar deudas políticas".

En la rueda de prensa posterior a la reunión del Consejo de Gobierno, Fernández-Pacheco ha criticado que la posible reforma del sistema de financiación se encamine a satisfacer las demandas de posibles aliados que pudieran garantizar una eventual investidura del presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez: "Andalucía lo que no puede tolerar es que el único criterio para el reparto de fondos son los votos que necesita Pedro Sánchez para seguir en La Moncloa".

Fernández-Pacheco ha asegurado que "es un criterio que nadie puede asumir ni defender", después de recordar que "no se ha revisado nunca" el modelo de financiación, así como ha evocado las palabras de la hoy ministra de Hacienda en funciones cuando era consejera de Hacienda, María Jesús Montero, cuando señaló que el modelo de financiación era "una tremenda injusticia".

Tras insistir en "los 1.000 millones al año que pierde Andalucía", de los que ha recordado que "no son de Pedro Sánchez", así como ha esgrimido que "le corresponden legítimamente a los andaluces", ha considerado que esa reforma del modelo de financiación debe acometerse "cuanto antes mejor".

Fernández-Pacheco ha demandado "diálogo" para propiciar que se respete "el interés general", aspiración para la que ha reclamado la convocatoria de la Conferencia de Presidentes. "Todos tenemos los mismos derechos de acceder a esos servicios públicos", ha proclamado.

La merma en la financiación de Andalucía de esos 1.000 millones de euros anuales la ha calificado Fernández-Pacheco como "un castigo que dura la friolera de 14 años", en referencia al periodo de tiempo que el modelo de financiación se acordó, en 2009, y que en 2014 caducó, por cuanto su vigencia inicial es de cinco años.

El consejero y portavoz del Gobierno ha demandado que cualquier reforma del modelo de financiación debe afrontarla la Administración del Estado "con rigor, objetividad", y por ello "dejando de lado el interés partidista".

"En este curso el Gobierno de Andalucía se ha marcado un reto claro e inequívoco, que es lograr un nuevo modelo de financiación", ha sostenido Fernández-Pacheco, quien ha planteado un deseo para el futuro Gobierno de España. "Esperamos que sea un Gobierno leal y que sea un Gobierno cercano con Andalucía", ha argumentado el consejero y portavoz, "la comunidad autónoma donde más españoles viven".