Griñán supera en valoración a Arenas pero se queda por debajo del aprobado

A José Antonio Griñán le conocen cada día más andaluces. Siete de cada 10 afirman saber quién es, y el 53,8% es capaz de decir el nombre del presidente de la Junta cuando se le pregunta por ello (notoriedad espontánea). Sin embargo, la nota que los andaluces consultados le adjudican a Griñán sigue bajando, tal como le ocurre al resto de los políticos, cuya imagen se sigue deteriorando a medida que la crisis económica sigue sin dar señales concluyentes de su fin. En el Barómetro Joly de este otoño, Griñán obtiene un 4,9, una décima por abajo del aprobado. Supero en cinco en los anteriores sondeos de junio y febrero de 2009. Griñán se estrenó en la serie de los Barómetros con un 5,7, y desde ahí ha ido bajando hasta estancarse en torno al 5, décima abajo, décima arriba. A pesar de ello, el presidente de la Junta sigue estando mejor calificado por los encuestados que el líder de la oposición, Javier Arenas, que obtiene esta vez un 4,4, y baja una décima con respecto a junio, como Griñán.

La caída de la nota del presidente de la Junta se debe básicamente a una pérdida de valoración entre sus potenciales votantes. Los sondeados que reconocen haber votado al PSOE le daban en junio de 2009 un 7,2, y ahora es un 6,1. Por primera vez, Arenas es mejor valorado por los suyos -los simpatizantes del PP le otorgan un 6,7- que Griñán por aquellos que suelen votar al Partido Socialista. El presidente alcanzó su máximo, por tanto, al poco de ser nombrado líder del Gobierno andaluz en sustitución de Manuel Chaves, y desde entonces ha perdido 0,9 puntos, mientras que Javier Arenas ha ido cayendo una media de una décima en cada ola.

Griñán sí ha seguido una línea ascendente en conocimiento. Su notoriedad espontánea apenas era del 31,4% cuando se convirtió en presidente, y ahora llega al 53,8%. Además, hay que añadir que el porcentaje de encuestados que dan el nombre de Manuel Chaves cuando se le pregunta por el presidente de la Junta cae al 6,2%.

Por lo que se refiere a la notoriedad total (la sugerida más la espontánea), Griñán ya llega al 73,7%. Algunos sociólogos que habían estudiado este fenómeno ya daban por hecho que Griñán podría acercarse al 80% de conocimiento en un plazo relativamente pequeño -y así está a punto de suceder-, aunque será a partir de esa cifra cuando resulte más difícil llegar a una parte del electorado muy refractario a los asuntos políticos.

Javier Arenas es el político andaluz más conocido, con un 93,2%. A su condición del líder del PP andaluz y a su trayectoria política -se ha presentado en tres ocasiones a las elecciones andaluzas y ha sido vicepresidente del Gobierno español- suma ahora su condición de vicesecretario nacional de su partido, de guardia la mayoría de los fines de semana.

El líder de IU, Diego Valderas, tampoco aprueba. Obtiene un 4,2%. El 52% de los encuestados asegura conocerlo.

El presidente, un problema con los jóvenes y las mujeres

Casi siete de cada 10 hombres consultados son capaces de dar el nombre del presidente de la Junta, mientras que esto sólo es posible en el 40% de las mujeres encuestadas. Aunque tanto el conocimiento espontáneo como el sugerido de José Antonio Griñán ha ido aumentando en el último año, aún presenta grandes lagunas: básicamente, es menos conocido entre las mujeres y entre los jóvenes de entre 18 a 24 años. En este caso, la notoriedad espontánea del presidente Griñán baja a un 21, 1%: sólo dos de cada 10 acierta a decir su nombre. Los consultados entre 35 a 64 años son quienes más conocen al presidente de la Junta.