Maeztu señala las ayudas al alquiler y la renta mínima como puntos negros de la gestión socialista
El Defensor del Pueblo Andaluz en funciones no ha recibido ofertas para continuar en el cargo un segundo mandato
El retraso en el pago de las ayudas al alquiler y en la renta mínima de inserción . Son dos puntos negros señalados por Jesús Maeztu en el balance que ha hecho este jueves de su mandato, que ya dura casi seis años, uno más de lo establecido. En la presentación del informe de 2018 del Defensor del Pueblo Andaluz, Maeztu, que dirige la oficina en funciones ha señalado los mencionados problemas como dos fracasos de la gestión socialista.
Maeztu avisó ya en su informe de 2017 que, en muchas ocasiones, las políticas sociales no logran su objetivo por dos motivos: falta de dotación presupuestaria desde la administración autonómica y ausencia de agilidad en la gestión burocrática. En el caso de las ayudas al alquiler y, sobre todo, en la renta mínima de inserción, Maeztu ha reconocido que "la maquinaria no estaba engrasada".
Esta subvención fue la medida estrella de Susana Díaz para el Presupuesto de la Junta de 2018, que es el actual, pues se prorrogó con motivo del adelanto electoral. Además, presentó la iniciativa justo tras su derrota en las primarias frente a Pedro Sánchez, en mayo de 2017. La dotación prevista eran 198 millones de euros anuales para beneficiar al 45.000 familias.
Las denuncias de los beneficiarios, muchas de ellas a la oficina del Defensor del Pueblo Andaluz, hacían pensar que los trámites se estaban retrasando. "Había defectos de coordinación y los trabajadores no tenían formación", ha destacado Maeztu. El cambio de Gobierno permitió conocer que sólo se había gastado el 30% de los 198 millones, sobre todo por esos problemas burocráticos que dilataban en pago de la subvención, reconocida como derecho subjetivo.
El retraso actual en el pago de estas ayudas está en "ocho meses", ha explicado Maeztu, que también ha anunciado que el Ejecutivo de PP y Ciudadanos "ha tomado nota" tras una queja de oficio presentada por el Defensor del Pueblo Andaluz. En el caso de las ayudas al alquiler el retraso varia por provincias, pero en la última convocatoria se concentran, sobre todo, en Sevilla y Málaga.
Estas subvenciones, según Maeztu, son básicas para evitar desahucios. "La gente se tiene que ir a la calle porque no puedo pagar el alquiler", ha lamentado el Defensor en funciones, que reconoce que las ayudas llegan, en algunas ocasiones, cuando se ha producido el impago. Las razones son similares y, de hecho, se la Consejería de Fomento y Vivienda del Gobierno socialista modificó la convocatoria para agilizar la concesión de ayudas.
La radiografía de los problemas de Andalucía que ha hecho Maeztu este jueves todavía permite ver los efectos de la crisis. "Hay quien no se ha recuperado", apunta. Pero tras años de dudas, considera el Defensor en funciones que "ya no se toleran pasos atrás en derechos conquistados". Maeztu aborda la recta final de su mandato sin saber si continuará y en pleno proceso de negociaciones para la renovación de los órganos de extracción parlamentaria, como el que él dirige. Preguntado sobre si pretende seguir, ha rechazado pronunciarse sin una oferta sobre la mesa.
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