La diferencia entre tener presupuestos y no tenerlos

El año pasado Andalucía fue la primera comunidad del país con unos presupuestos aprobados para el siguiente ejercicio. Susana Díaz aprovechó para presumir de la estabilidad de su Gobierno y sus bondades: más confianza de los inversores y fortaleza económica, entre otras ventajas. Tenía en la otra esquina de España el polvorín catalán y la huida diaria de decenas de empresas.

Un año después la situación es bien distinta. La presidenta de la Junta echa en falta esa estabilidad y la muestra perfecta es que no hay a la vista ningún proyecto de Presupuestos para 2019. Antes de verano, Díaz dio la orden a la Consejería de Hacienda para activar la maquinaria y preparar un anteproyecto de cuentas autonómicas. Lo hizo sabiendo que las relaciones con su socio preferente, Ciudadanos, no eran las mismas que en 2017.

Los naranjas hablaron de una bajada de impuestos como requisito para negociar, pero con las calores de agosto se enrocaron en los aforamientos y la reforma de la ley electoral. El resultado es público y notorio. El pacto de investidura que ha sostenido la legislatura está roto y PSOE y Ciudadanos se culpan mutuamente de una ruptura que puede desembocar en un adelanto electoral en el mes de noviembre o incluso a principios de diciembre.

El Consejo de Gobierno no podrá presentar un proyecto de ley de Presupuestos para 2019 el 10 de octubre, como ocurrió el año pasado, pese a que en las consejerías aseguran una y otra vez que están trabajando en ello. Juan Marín no tiene intención de sentarse a negociar, pero hay quien asegura que sí: PP y Podemos.

El PP rechaza que haya inestabilidad

No es la primera vez que populares y morados ofrecen al Gobierno andaluz un pacto presupuestario, pero el Ejecutivo y el PSOE han perdido a su socio preferente. El año pasado, cuando el trámite de aprobación de las cuentas estaba a punto de finalizar, Juanma Moreno y Dolores López repetían sus ofertas día sí y día también. Moreno ha reiterado su oferta y su portavoz en el Parlamento, Carmen Crespo, cree que es una muestra de que no hay ni rastro de inestabilidad.

"Lo que hay es miedo a la corrución y a la subida del PP", ha dicho la dirigente popular en sendos dardos hacia socialistas y naranjas. Carmen Crespo, además, se ha encargado de recordar que el año pasado, por estas fechas, ya había un borrador del Presupuesto de 2018 aprobado en el Consejo de Gobierno.

En opinión de la portavoz del PP en la Cámara, no se podrá hablar de estabilidad hasta que el Ejecutivo socialista se lleve un varapalo -"un bloqueo"- en el antiguo Hospital de las Cinco Llagas. Entre hoy y mañana se inaugura el curso parlamentario y será después cuando quedará claro si el Gobierno puede ejercer su potestad o si, de verdad, hay inestabilidad suficiente como para adelantar los comicios.