Pedro Sánchez otorga peso orgánico a María Jesús Montero antes de abrir la sucesión en el PSOE andaluz
La ministra de Hacienda entra en la dirección del PSOE federal al mismo tiempo que otros tres miembros del gabinete de coalición
Pedro Sánchez ha dado un paso sutil, pero relevante, en la carrera por la sucesión de Susana Díaz al frente del PSOE andaluz. El presidente del Gobierno y secretario general socialista ha incorporado a María Jesús Montero, titular de Hacienda, a la Comisión Permanente de la Ejecutiva Federal del partido. Sánchez señala así a la política sevillana antes de que se abra un proceso que en Ferraz pretenden que no sea inminente, a pesar de que hay voces entre los críticos con Díaz que tienen ciertas prisas.
Uno de los principales inconvenientes de la figura de Montero es su escaso gusto por la vida orgánica. La ministra de Hacienda no procede de la organización juvenil del PSOE. Sus comienzos políticos están más a la izquierda y, de hecho, cuando comenzó a ascender en el organigrama de la Junta lo hizo como independiente. Acabo afiliándose al partido, pero nunca participó activamente en las luchas por el control de San Vicente.
Cuando Pedro Sánchez la requirió para su primer Gobierno, tras la moción de censura de la primavera de 2018, era el ariete de Susana Díaz contra el Ejecutivo de Mariano Rajoy, pero no se puede decir que Montero fuera la más destacada de las susanistas. Cuando la secretaria general del PSOE andaluz perdió la Junta a pesar de ganar las autonómicas, el nombre de Montero comenzó a sonar como posible opción sanchista para sustituir a Díaz al frente del socialismo andaluz.
Ya se había especulado, con mucha menos intensidad, cuando Díaz intentó dar el salto a Ferraz en las primarias socialistas de 2017. Sánchez lo impidió al ganar aquel duelo fratricida, pero ahora es el propio líder socialista quien da peso al nombre de Montero cuando han empezado a circular nombres desde los distintos frentes que pugnan por abrir la sucesión en el PSOE.
El calendario sigue fijado en 2021
Montero es la figura que, supuestamente, más interesa en La Moncloa, sobre todo después de que sumara la Portavocía del Gobierno a las competencias de Hacienda. Dar la cara cada martes tras la reunión del Consejo de Ministros permite a la dirigente andaluza adquirir una mayor relevancia.
La cara B de esta realidad es que se convierte en el objeto de la confrontación del Gobierno de Juanma Moreno, que lleva ya varias semanas valiéndose de esta táctica. Hacer oposición desde San Telmo es una práctica habitual de los Ejecutivos andaluces y la coalición de PP y Ciudadanos no se ha diferenciado de los socialistas en esta materia.
La ministra gana enteros en una sucesión que parecía inminente hace algunas semanas, cuando varias dimisiones en el PSOE de Sevilla provocaron un temblor orgánico en San Vicente, aunque la dirección de Susana Díaz restó importancia a estas dimisiones. Esta corriente crítica dejó ver sus prisas por abrir el cónclave en el PSOE andaluz, pero destacados sanchistas de la primera hornada, como el alcalde de Las Cabezas, Francisco Toajas, templaron el ambiente.
Los movimientos se aceleraron pensando en que el Congreso Federal del PSOE sería cerca del verano. Sánchez puede convocarlo a partir de junio, pero la presidenta del PSOE, Cristina Narbona, reveló a principios de semana que la intención es fijarlo en 2021. La incógnita es saber cómo afecta esto al cónclave socialista en Andalucía, que inevitablemente será posterior al federal.
Hay quien considera que el aplazamiento anunciado por Narbona favorece a los intereses de Montero como hipotética candidata a disputar el liderazgo del PSOE andaluz. También hay quien opina lo contrario y que el retraso ayudará a Díaz a rearmarse. En lo que coinciden casi todos es que el nombramiento de Montero es lógico. Es la ministra portavoz y debe tener un papel relevante en Ferraz. "Un buen líder genera más líderes y no solo seguidores", apunta un dirigente del PSOE andaluz sobre la maniobra de Sánchez.
Refuerzo del núcleo duro de Sánchez en Ferraz
Cómo ha adelantado eldiario.es, el nombramiento de Montero en la dirección socialista tiene también una lectura a nivel nacional. Sánchez busca reforzar a la Ejecutiva del partido en los primeros compases de 2020. Junto con la titular de Hacienda, entran en la Comisión Permanente sus compañeros de Política Territorial, Cultura y Sanidad: Carolina Darias, José Manuel Rodríguez Uribes y Salvador Illa.
Illa entra como representante del PSC al mismo tiempo que sale la presidenta de la Diputación de Barcelona y alcaldesa de Hospitalet de Llobregat, Nuria Marín. Este movimiento es relevante, sobre todo si se tiene en cuenta que es más que probable que haya elecciones en Cataluña antes del verano. La sustituta de Marín en la Ejecutiva será Luz Martínez-Seijo.
Otros cambios son el traslado del responsable de Formación, Javier Izquierdo, al área de Relaciones Sociolaborales y el refuerzo de Santos Cerdán, número dos de José Luis Ábalos, que se encargará de la coordinación entre el Gobierno y el partido. Este refuerzo del núcleo duro se enmarca en el calendario electoral autonómico de 2020, pero también en la principal prioridad de Sánchez, que pasa por la aprobación de los Presupuestos Generales del Estado. Esta labor también recaerá en Montero, que partirá del acuerdo al que llegó con sus socios de coalición en 2019 para las cuentas fallidas del pasado año que abocaron a elecciones y, por lo tanto, a la situación actual.
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