La Junta recupera el mando pero el Estado mantiene a la UME y la Policía en alerta

Todas las provincias restablecen el suministro.

La preocupación ahora se centra en la desaladora de Carboneras que da servicio a 140.000 almerienses

En directo: Los expertos apuntan a que un exceso de tensión forzó el apagón

El consejero Antonio Sanz junto al presidente de la Junta, Juanma Moreno, en la reunión del Comité Asesor del Plan de Emergencia en Andalucía.
El consejero Antonio Sanz junto al presidente de la Junta, Juanma Moreno, en la reunión del Comité Asesor del Plan de Emergencia en Andalucía. / EP

La comunidad autónoma recuperó ayer progresivamente la normalidad en el funcionamiento de los servicios públicos, con la excepción del transporte donde se produjeron las principales incidencias por la acumulación de los viajeros, y también en el terreno político. Tras una mañana de reuniones y evaluación de la situación, el Gobierno andaluz pidió al Estado recuperar el control operativo y técnico de la gestión de la emergencia, pidiendo la reducción del nivel de alerta del 3 al 2, lo que significa que siguen activados los protocolos de seguridad pero que la competencia vuelve a ser exclusiva de la Junta de Andalucía. Hasta ahora, cualquier decisión operativa estaba en manos del teniente coronel responsable del Segundo Batallón de la UME.

A pesar de esta desescalada en la crisis, el delegado del Gobierno, Pedro Fernández, aseguraba que el Estado mantendrá activada a la Unidad Militar de Emergencias, UME, mientras las autoridades autonómicas no vuelvan al nivel cero en el Plan de Protección Civil. La UME ha dispuesto dos puestos de mando operativo con 480 efectivos disponibles del Segundo Batallón de Morón, uno en la sede de la Delegación del Gobierno en Andalucía, situada en la Torre Norte de la Plaza de España de Sevilla, y el otro en la sede central del 112 en Andalucía. Igualmente se mantiene el refuerzo de 3.500 agentes para afrontar la situación extraordinaria aunque se haya bajado al nivel 2.

A primera hora de la mañana se reunía el alto mando de las emergencias en un encuentro telemático presidido por el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska y en la que participaban tanto la Delegación del Gobierno en Andalucía como el Gobierno andaluz desde el Palacio de San Telmo y el resto de comunidades autónomas. Tras un amplio intercambio de información, el consejero de la Presidencia, Antonio Sanz, anunciaba la decisión de reducir el nivel de alerta en un punto, pasando del nivel 3 al 2.

La decisión se tomaba después de que Red Eléctrica confirmase que el sistema eléctrico había recuperado la “normalidad” en toda España y que había superado la primera prueba de estrés que se ha producido en el pico de demanda de la mañana, establecido entre las 08:30 y las nueve de la mañana. El Gobierno central informó también de que el Centro de Control de Endesa, la compañía responsable del suministro en Andalucía, en torno a las 12:40 se ha restablecido el cien por cien de la capacidad de suministro, si bien todavía consideraba posible que se produjeran algunas incidencias de la baja tensión, pero se preveían incidencias menores y localizadas. De hecho, durante toda la jornada se produjeron incidencias y cortes puntuales en diferentes lugares de Andalucía.

Una noche segura

Uno de los principales temores de los responsables políticos era la seguridad en las calles en una noche sin luz. Pero los dispositivos de seguridad funcionaron de manera eficaz. Pedro Fernández, delegado del Gobierno, explicaba que en lo que se refiere a la seguridad, las cifras de la noche fueron incluso inferiores a un lunes normal en lo que se refiere a infracciones penales y detenciones, no obstante, quiso “dar las gracias a toda la ciudadanía y también a la profesionalidad de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, a la coordinación con la Junta de Andalucía y con todas las administraciones con las que hemos mantenido una comunicación permanente y continua, igual que con el ministro Marlaska”.

El agua en Almería

La principal preocupación de las administraciones se centra en la situación de la desaladora de Carboneras, la más importante de Europa, que está parada y abastece a 140.000 personas de las localidades de Vera, Garrucha y Carboneras. El objetivo es recuperar el suministro eléctrico y arrancar el funcionamiento de la infraestructura, un proceso de complejidad técnica, según explicaba el delegado del Gobierno en Andalucía.

“Y eso al margen del regadío que pasa a un segundo nivel aunque tiene alternativas con las balsas. Queremos reanudar la actividad de la desaladora, o también una estación de tratamiento de agua potable, la de Cuevas del Almanzora, que lleva tiempo en pruebas y podría entrar en carga para dotar al sistema de agua potable si fuese posible. Viendo esa alternativa con Acuamed, y la Secretaría de Estado y el consejero de Agricultura. También estamos estudiando el agua que hay en el Pantano del Negratín por si fuese necesario utilizarla”.

Desde el Gobierno, Pedro Fernández detalló que el sistema se recuperó gracias a Marruecos y a partir de Cádiz y a través de nudos y avanzando en distintas provincias Córdoba, Jaén, Almería y Granada, que son las que más tardaron en restablecerlo. “Ha sido complicado agradecer el comportamiento a pesar de la situación de ansiedad e incertidumbre y sabemos que hay incidencia en la telefonía móvil por el desgaste de las baterías de las antenas de la telefonía móvil en las que se está trabajando”.

Asistencias sanitarias

Los servicios de emergencia de Andalucía atendieron 3.328 incidencias. Los avisos más requeridos fueron las asistencias sanitarias (1.518), rescates y salvamento (295), incidencias en el Tráfico (267), seguridad ciudadana (248), servicios sociales (203), anomalías en los servicios básicos (162) y accidentes de circulación (100).

Por provincias, los avisos se concentraron en Sevilla, Málaga, seguidas de Cádiz, Granada, Córdoba, Jaén, Almería y Huelva. Hay que tener en cuenta que estas estadísticas también han dependido mucho de la conectividad de los usuarios ya que muchas incidencias se atendieron directamente por los servicios operativos que estaban de patrulla por las calles. Un operativo que se puso en marcha precisamente por la falta de líneas telefónicas.

La Junta recomienda asimismo extremar la precaución antes de consumir los alimentos que estaban en el frigorífico o el congelador, observando su estado y desechándolos ante cualquier duda.

stats